Yo nunca he sido de agobiarme con los exámenes. He pasado un poco de miedo, como todos en algún momento en nuestra vida, como en selectividad que iba yo cagada las patas abajo. Pero al contrario de lo que podría considerarse normal, en la carrera he ido agobiandome mucho menos y estresandome mucho menos. Claro, así me va.
Este año si estoy un poco más tensa, pero creo que es simplemente por no pensar en otro verano como el que he pasado. Por eso intento poner de mi parte para que no ocurra lo mismo, y llegar a julio tal vez con una o dos asignaturas para septiembre (menos si pudiera ser). Pero hoy, 12 de Febrero a las casi nueve de la noche, solamente me he leído una vez los cuatro temas que componen mi examen de mañana. Que diréis uuuufff cuatro temaaaas....y sí, llevaríais toda la razón. La asignatura no es dificil, incluso podría decir que es entretenida a veces. No es complicada de asimilar, y no son una cantidad folios correspondiente a media hectárea del amazónas (como pueden serlo mis apuntes de psicopatología). El problema viene cuando el profesor es un......señor especial. Dejémoslo en ese término (nací políticamente correcta, que le vamos a hacer) y no hay forma humana de aprobar la asignatura. Sí, podría hacer como mi madre y decirme a mí misma: Pues hay gente que la aprueba. ¡Sí!¡Ostias!¡Lo se!¡No hace falta que me lo repitas y me restriegues por la cara que no soy capaz de aprobar una asignatura que me se como el jodido Padre Nuestro! uis, me he alterado, inss uff.....
Ese es mi problema, fácil y sencillo (y para toda la familia). Este señor se jacta de ser un gran profesor, de estar involucrado con los alumnos, de dar facilidades y de querer hacer de nosotros unos grandes profesionales. Cuando en realidad todos lo odiamos, deseamos que se caiga por las escaleras y sufra amnesia irreversible para que no pueda darnos más la maldita asignatura y traigan a alguien menos "especial". Él, todos los años inicia una evaluación contínua. Tema 1, apruebas, pasas al tema 2 apruebas pasas al tema 3 apruebas....y llega el tema 4. Vas todo ilusionada a hacer el examen que te quitara de en medio el examen fatídico de febrero y te dará la primera asignatura parcial aprobada del cuatrimestre....y va y te la mete. Así como suena. Casi tooooodos suspensos ¡ole! ¿Entonces para qué? ¿Para qué me tiene a mi este hombre todo el cuatrimestre puteada y angustiada estudiandome los exámenes de la evaluación contínua? ¿No podría poner el último examen normal y así quitarse a casi 30 personas de en medio para corregir en febrero?.....
Como dijo muy sabiamente mi parienta: "Recuerda que él no quiere que le pongas lo que tú se sabes. Quiere que le pongas lo que él se sabe" Y es así...A cada examen voy más desanimada, convencida de que puedo haberme matado a estudiar y salir de allí destrozada. Porque a él le da igual que la matrícula nos salga por un pico, le da igual que pasemos noches de ansiedad por su asignatura, le da igual que nos esforcemos durante un cuatrimestre entero para luego pegarnos el palazo en el último momento, le da igual lo que sentimos. Será muy buen profesor tal vez, pero como psicólogo, es una mierda.
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