De cómo le hicimos la cobra a la Alcaldesa para ver a Malú

Hola seres de ojos lectores. Llevo muchos días desaparecida. Soy como el Guadiana, aparezco y desaparezco, y aquí estoy. Retornando de las tinieblas. Como llevo muchos días sin contar nada voy a remontarme a hace unos días.
Viernes 20 de Mayo, concierto de Malú. Porque sí, fui a ver el concierto de Malú de cierre de campaña del PSOE de mi ciudad. ¿Eso quiere decir que soy necesariamente una pro-PSOE? Meeec, ¡error! Eso quiere decir que Malú está para hacerle un hijo y era un concierto gratuito, que coño. Aunque vale, me habéis pillado, soy más de izquierdas que la tienda de Ned Flanders. Pero eso no era un secreto para nadie. La cuestión es que allí que nos plantamos mis amigas y yo a ver a la señorita Malú en su gira "Guerra fría". Lo mejor de la noche fue el movimiento-cobra que realizamos todas cuando la Alcadesa -Ya ex-alcaldesa, ¿Porque era del PSOE?¡Bingo!- se acercó a la muchedumbre y nosotras nos hicimos las locas para no tener que realizar un saludo oficial. Llevándose la palma mi amiga S. que le profesa un odio profundo a dicha señora y fue al concierto en contra de sus ideales. Y no, no es bollera.
Porque sí. Había mucha bollera en el concierto de Malú -Y en ese grupo me incluyo yo- Mucha, mucha bollera. Me sentía como en casa. Delante mia había una chica inexpresiva cual soldado de la guardia suiza que no cambió la cara en todo el concierto.
Así que nada, estuvimos ahí dos horas escuchando a Malú, que no os voy a engañar, está para enmarcarla. Qué mujer. Lo de los atuendos de power ranger/cisne negro son dignos de mención. ¡Qué muñequeras plateadas! ¡Que cola de vestido de flamenca puesto encima de los pantalones! ¡Señor mío!. Aunque he de admitir que cuando se cambió y se vistió entera de cuero negro me olvidé del traje de ninja folclórica de la galaxia, y la verdad es que estuvo muy bien. Aunque el momento álgido llegó al final, cuando cantó Toda y nosotras lo dimos TODO bailando, cantando y gritando. Sí, la bollo de delante mía seguía con la misma cara de seta. ¡Esa tía no tenía sangre en las venas!
Después de al menos tres bises, se despidió cantando "Como una flor" -la cancion más gayer no puede ser- Cuando empezaron a sonar los acordes yo creí que me moría del amor. Pero a mitad de la canción se remixea y eso se pone muy Pride ¿eh? Con coreografía y con unos efectos de luz en las pantallas con los colores del orgullo. Mi cara fue como - Malú, cariño, ¿nos estás queriendo decir algo?- Porque ese momento fue muy de espectáculo de Chueca. Os podéis imaginar allí todas las bollos locas, desquiciadas, entusiasmadas. Todas menos la de delante. Que seguía petrificus totalus.

Terminó el concierto y conseguimos salir de la plaza de todos. Eran más de las doce. Nos fuimos a cenar al Mcdonals. ¿Os he dicho ya que adoro a mis amigas? Pues sí, las adoro.



Besos