‘J’ nunca se había enamorado. ’E’ tenía el corazón roto y dudaba que pudiera enamorarse de nuevo. ‘J’ tenía ganas de despegar los pies del suelo. ‘E’ de sentir cosquilleos detrás de las rodillas. ‘J’ quería noches sin dormir y ‘E’ amaneceres entre otros brazos. ‘J’ quería sonreír hasta que le dolieran las mejillas y ‘E’ soñaba con besos que pararan las lágrimas que caían por las suyas.
Jugaron al juego de las casualidades no casuales. Un sitio, una hora, una conversación (in)trascendente. Tal vez una sonrisa (in)esperada, y sus ojos coincidiendo más de lo médicamente recomendado.
Ellas se enamoraron antes de conocerse. Se necesitaron antes de existir.
3 comentarios:
Impresionante.
Bonito...
Besos
A veces te parece que es ella otra vez y en un momento de lucidez ves que será otra persona totalmente diferente. Luego te vuelves a preguntar, ¿y si fuera ella? Puto Alejandro Sanz.
Publicar un comentario