viernes, 8 de marzo de 2013

Universo Paralelo

Hola,

Por favor, quedaos, escuchad y leed. Por favor.



[...] Y no podréis entender que vencer a veces no va de retirarse a tiempo, si no visteis el ultimo verso grabado en sus labios, el verso de despedida. Si no escucháis como me late por dentro y como la escucho en los latidos de corazones que ni siquiera existen, de corazones de repuesto; a veces hasta me latía por fuera.
No entendereis por qué me arriesgué a echarla de menos si no sabeis que es el caos que le faltaba a mis textos, el desastre de mis cuentos; si no sabeis que era el hielo, y yo el fuego, y que cuando el hielo y el fuego se derriten al mismo tiempo, ya no hay nada más que hacer; si no la habeis tenido tan cerca como para respirar un aire que ya no era el mío, algo así como inhalar su vida y que en el último aliento se me escapara. 
Y a decir verdad, me arriesgué a echarla de menos porque no sabeis el tiempo que llevaba esperando que algo me sacara la piel de los huesos, y no solo eso, sino que me atravesó los músculos y los nervios, me llevó a un lugar real en el que por fin pude sentir algo.
Me arriesgué a echarla de menos porque entendí que lo mejor de conocerse, es conocerse mucho, y yo la conocía mejor de lo que puedo llegar a conocerme a mi.
Pero, mi plan B, fue colar entre los versos que le recitaba entre jazmines, balas de cristal, y ahora, cuando sé que va a olvidarme y que la voy a echar de menos, cuando se vaya, se romperán las balas de cristal dentro de su cuerpo, y le recordaré a amor y a vida, y necesitará que le clave nuevos versos en el alma, y habrá valido la pena [..] y que suena a lluvia resbalando por cualquier paraguas, que tocarla es como deslizar las manos por una guitarra, tocarla es música y poesía, pero a ella le dolerán los días en los que me seducía llamándome por mi nombre y recordándome lo guapa que estaba, le dolerán porque sabrá que yo la echo de menos.



Esto es algo que alguien escribe a raiz de algo que yo escribo. Y entiendo entonces por qué merece la pena romperse y reconstruirse, y llorar, y sentir, y arriesgarse a morirse de amor, de pena y de casualidad.

Gracias, no puedo decir más.


Besos

3 comentarios:

Clàudia dijo...

Gracias a ti, por hacerme llorar...

Unknown dijo...

Precioso

Zyra dijo...

Uffff... increible! Que don de palabras! Precioso!