Estoy más perdida que la Esteban en la feria del libro

Llevo más de un día,y de dos y de tres sin pasarme por aquí. Sí, cada vez que aparezco digo eso, no tengo perdón y además empieza a resultar repetitivo y poco creíble. Os dejo que me odieis unos segundos . . . . . bien creo que ya podeis dejar de odiarme, que en el fondo soy buena.
He tenido unos días en los que he vuelto a pasar más horas de lo normal en la universidad, de esos que te dejan agotada y cuando subes andando solo piensas en la teletransportación, he planeado la inminente fiesta de la primavera, y me he cortado el pelo. Por fin poniendo punto y aparte a mi dilema sobre que hacer con mi larga y longeva cabellera, hace unos días desapareció de mi cabeza para no volver al menos en una buena temporada. Llevo tres días consecutivos poniendome las lentillas, ayer casi me muero de calor después de casi olvidar lo que era sentirlo,y ahora mismo estoy escribiendo esto desde un portátil de la propiedad de la UJA, el cual tiene las teclas tan duras que mis dedos van a sufrir una leve atrofia por el exceso de trabajo matutino.
Creo que eso es todo lo interesante que tengo ahora mismo.Bueno, también que mi profesora de Ps de la Educación está embarazada, que la de fisio es italiana y tiene un acento molón molón (A parte de llamarse Daniela, que eso ya le daba varios puntos de forma previa) y que mi odio hacia mi profesor de CAME se hace cada día un pelín más grande.
Pero bueno, voy a dejar de aburrir al personal con mi apasionante existencia y voy a poner algo interesante,triste, precioso, y bolleril sobre un tema en el que me extendere algún día de esta semana. Ea, ahi queda la cosa.



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