domingo, 27 de junio de 2010

"Yo..seguiré cumpliendo sueños hasta que me muera"

Sabia frase de Diana Palazón cuando le preguntaban si aún le quedaban sueños por cumplir que me ha gustado así como bastante pero que me ha hecho pensar.
Estoy aquí sentada, son casi las dos de la tarde de un domingo y estoy viendo la final de un campeonato de futbol femenino alevin. Niñas de 10 y 11 años. No puedo evitar acordarme de mi con esa edad y de todos los sueños que veía en mi futuro entonces.
Por aquellos tiempos era una niña, tirando a niño la verdad. Me encantaba el baloncesto - aún lo sigue haciendo, pero ya no juego- y me dedicaba casi por completo a ello. Cuando pensaba en mi futuro me veía jugando y triunfando con mis compañeras, o tal vez en la música. Soñaba con qué quería ser de mayor, pensando en que podría ser lo que quisiera, que tenía todo el tiempo del mundo para decidirlo y que tenía todas las posibilidades del mundo.
El tiempo fue pasando, y me vi en cuarto de la ESO sin tener muy claro que bachillerato escoger. No tenía ni idea de qué quería ser, había dejado el equipo de baloncesto y estaba algo más centrada en la música, pero aún así sabía que mi futuro en la música era una nube de humo, porque nunca tendría el valor suficiente para hacerlo.
Como por aquella época estaba en mi momento freak de Hospital Central, me plantee hacer alguna carrera relacionada con ese campo. Medicina, enfermería...pero una vez más el creerme poco capaz me empujó a descartar el bachillerato de salud, por miedo ha estar puteada por la fisica, la química, y los números en general. ¿Qué hice? Meterme en Sociales, que era un bachillerato que me dejaba abiertas un sin fín de puertas, y me daba otros dos años para decidir qué hacer con mi vida. No me pillaba los dedos:no tomaba decisiones.
Terminé bachillerato, sin tener aún ni idea de qué hacer, ni haciendo selectividad sabía que iba a hacer, ni durante los días en los que tenías que rellenar la solicitud de carrera lo sabía y al final, acabé en psicología. ¿Por qué? No lo se. Y aún sigo sin saberlo.
El año que viene teóricamente termino la carrera, aunque tardaré aún otro año más - malditas asignaturas optativas y de libre- y cada dos meses cambio de opinión sobre lo que quiero hacer. Me vuelvo a ver otra vez perdida, sin nada claro, sin nada que me motive lo suficiente ni me empuje lo suficiente.
Hoy me siento como si hubiera desperdiciado un poco mi vida, y no en plan emo, sino que habría querido hacer algunas cosas, aprender algunas cosas y tengo la sensación de que se me hace tarde. De que cada vez tengo más obligaciones y por tanto, menos tiempo para hacer las cosas que quiero hacer.
Sí, tal vez me esté poniendo dramática, puede que sí. Puede que ahora estéis pensando exagero, que tengo 20 años y que tengo toda la vida por delante. Pero la sensación de que se está pasando el tiempo y que me hago mayor para algunas cosas me ha hecho estar un poco extraña hoy.
Ya no soy esa niña de 10 años y me parece que hace tan poco tiempo que lo era...que me da miedo verme dentro de 10 años más y pensar que habrá sido de mí...

2 comentarios:

Coquito dijo...

Bufff... vas a llegar a mi edad (32) con prácticamente las mismas ideas claras, si dios quiere (y si no también) para entonces ya tendrás tu dinerito a final de mes y una hipoteca que pagar de por vida :). Todo igual...seguirá prácticamente, todo igual.

Un beso!

CeroVisitas dijo...

Cuando todo es "tan fácil" y está más o menos al alcance, es más difícil tomar decisiones, tener clara la que de verdad es tu vocación. Llevo años sintiendo también que ha cambiado poco en mi y que voy eligiendo (bachillerato, carrera, etc...)un poco por hacer algo. No te conozco absolutamente de nada, pero te diría que tu vocación es la música.

Un beso.