Todos en algún momento de nuestra vida hemos sentido que tal vez no encajamos, que tal vez ese no es nuestro lugar. Que no somos quienes deberíamos ser, que alomejor las decisiones que hemos tomado, los amigos que hemos tenido, o la carrera que hemos decidido estudiar no han sido las opciones correctas.
Puede que ese estado dure unas horas, unos días o unos años. Supongo que hasta que alguien encuentra algo a lo que agarrarse para engancharse a la realidad y a la vida. Hay gente que encuentra la pareja de sus sueños, gente que encuentra a una mejor amiga, gente que encuentra un gran trabajo, un perro, o simplemente un lugar.
Yo encontré esa conexión en un canal de youtube. Sí, puede sonar superficial. Pero así fue. Era diciembre, y probablemente estaría en mi casa, más bien aburrida, cuando me pasaron el primer video que vería de ella. Cantaba como si no costara trabajo, como si no requiriera talento. Tocaba la guitarra y más bien parecía que era su mente la que reproducia los sonidos con esa velocidad y precisión que pasa inadvertida para quienes no han cogido nunca ese instrumento. Y ahí, en ese preciso instante, supe que me había enganchado.
La música no es algo nuevo para mí, aunque admito que hace mucho tiempo que dejó de ser algo de primer plano en mi vida y sin embargo, su música entró como si me hubiera dejado la ventana abierta y se coló en cada uno de mis momentos, en cada célula, en cada fibra. Y es curioso porque yo siempre he escuchado mucha música y sin embargo, nunca he sido fan de nadie. Es más yo veía a la gente pasarse horas y horas en las colas de los conciertos y pensaba: pues vaya panda de frikis. Y en cambio ahora puedo sentir eso que tal vez sentían ellos. Supongo que la palabra es admiración. Admiro lo que hace, y cómo lo hace. Y estoy enamorada de cada nota, de cada melodía y de cada letra que ya tarareo sin apenas pensar en lo que hago.
Desde entonces no ha habido otra cosa en mi blog del tuenti, y rara vez escucho algo cuando voy por la calle que no sea ella. Me acuerdo de un día, hablando con mi amiga Al. le dije que el día que la viera en directo me moriría del amor, pero que sería muy poco probable ya que ella no iba a venir aquí, y a mi me era prácticamente imposible ir a Málaga o a Sevilla a verla. Pero que yo tenía que verla en directo sí o sí.
Todo fue bastante precipitado, y para qué engañarnos, muy poco propio de mí. Eso de coger el petate y decir: ¡que me voy pa' Cádiz! ni en mis mejores momentos de locura podría haberse dado. Y sin embargo, lo hice. Cogí y me planté allí. A la casa de mi tocaya a la que no me cansaré de dar las gracias. Y esa noche fuimos a verla cantar.
Yo ya estaba nerviosa mientras cenábamos. Le dije a M.L. varias veces que no era consciente de que en un rato estaríamos delante de ella, a menos de dos metros, y que vería y escucharía en directo lo que tantísimas veces había visto y escuchado por youtube. Las canciones con las que había llorado sola, delante de mi ordenador. Y cuando llegó ese momento sentí un escalofrío y cómo el corazón se me aceleraba mientras la veía subir al escenario y enfundarse la guitarra que casi era más grande que ella.
Un buenas noches, y empezó a sonar "Ö (dos puntos sobre O)" y yo no me lo podía creer. Estaba ahí, y ningún video, con la mejor calidad de audio que puedas encontrar en youtube, suena ni la tercera de la tercera parte de bien de lo que se la escucha cantar en directo. Es música hecha persona, toda ella.
Tras el concierto se tenía que ir rápido porque tenía una entrevista en Sevilla, pero eso no impidió que me la presentaran y que se pudiera echar una foto conmigo. Claro yo allí emocionada, aunque creo que emocionada es decir poco. Mas maja ella que todas las cosas.
He de admitir que lloré, más de una y de dos veces. Que con "A la altura justa de tus ojos" se me cayeron las lágrimas acordándome de las primeras veces que ya me ponía el vello de punta escucharla. Y que con "Pacuare" o "cartas desde el círculo polar" sentí eso que solo sientes cuando notas que estás en el mundo por algun motivo. Durante las horas que duró el concierto sentí que pertenecía a alguna parte, que aquel era el instante que tenía que vivir, que estaba donde debía estar en el momento preciso. Mientras ella cantaba pude sentir cómo me corria la sangre en las venas, cómo se me humedecían los ojos mientras intentaba cantar sin que se me quebrara la voz. Me sentí viva, y feliz.
Supongo que es complicado de entender así a simple vista. Tal vez vosotros tengáis algo que os haga sentir así. Pero a mi es su música, y su voz, la que me engancha a la vida cuando se me olvida cual es mi lugar. Gracias Carmen :) y hasta pronto, espero.
(Resto de videos)-> http://www.youtube.com/user/GrupisBoza
Besos Ö
6 comentarios:
Ro, si hablases de Justin Bieber en vez de Boza colarías como una súper loca-fan... pero al ser esta Diosa te lo dejo pasar... la amo, mi artista favorita en estos tiempos que corren.
Dios, qué canción tan preciosa y qué chica tan mona. No la conocía, no la había escuchado nunca y ahora tengo mogollón de ganas de ponerme a curiosearla. *_*
Me encanta Carmen Boza, es genial... cuando la descubrí recuerdo que tenía que hacer un viaje de 6 horas y me descargué todas sus canciones las cuales no dejé de escuchar en todo el camino. Mis favoritas sin duda son "cartas desde el círculo polar", "a la altura justa de tus ojos" y también me gusta mucho "fluyes".
Un beso muy grande!
María
Me alegro de que hayas encontrado un sentimiento así aunque no nos conozcamos. Yo... Seguiré buscando. :)
Me siento identificada :)
Y me encanta que me nombres a los PLL xD
Sigue sonriendo guapa :)
Sencilla, ella y la guitarra, superpersonal, directa al publico... es como si dialogara con todos y todos sintieran lo que esta cantando como algo que les esta pasando a ellos.... lo se lo se porque eso me a pasado a mi con otro cantante... eso da igual quien sea, lo importante es la música y lo maravilloso que ocurre en tu interior cuando la sientes de verdad!
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