domingo, 24 de julio de 2011

Vamos a ponernos serios

Llevo un rato dándole vueltas a algo: Mi alma de bloggera se siente desalentada y perdida en el mar de la incertidumbre. Sin tener nada que decir, nada que contar. Sin encontrar en el universo gramatical nada lo suficientemente coherente como para invertir tiempo y esfuerzo en ponerse delante del ordenador y construir desde la nada algo con un mínimo de sentido.
Todo esto lo he pensado mientras me quitaba el esmalte de uñas - una roja y otra negra, alternativamente- Tal vez me haya intoxicado con la acetona - he de decir que el esmalte negro más bien podría haber sido alquitrán de lo incrustado que se ha quedado a la ya nombrada superficie - O tal vez ha sido el grito que he pegado cuando he dejado el algodón bañando en quita-esmalte sobre mi pierna recién depilada - Si no os ha pasado, os aconsejo que no lo probéis. A no se que os mole ese rollo, en ese caso, cada uno es libre de actuar según le parezca-
Y es que no me gusta estar apática - He usado demasiado esa palabra desde ayer por la noche- en lo que al blog se refiere. Porque me gusta. Me resulta entretenido. Es más, muchas veces siento impulsos de escribir un diario, unas memorias - A veces hasta pienso en hacerlo a mano en una moleskine, porque soy una moderna- Pero es que para eso tengo el blog -pienso- ¡Pues úsalo, hija de mi vida! -me digo- Y aquí estoy, teniendo una conversación conmigo misma que no es para nada, en absoluto, ni por asomo psicótica.

Tengo la necesidad de dejar fluir mi ingenio y mi agudeza. Porque me he dado cuenta de que estoy desaprovechada - a parte de una moderna soy todo modestia - Y no creo que haya mejor sitio que el blog. Lo mismo este es un único momento de lucidez y mañana vuelvo a ser el ser apático -otra vez la palabra- y desalentado al que no le interesa la belleza de la intelectualidad ni las maravillas del mundo de la expresión escrita. Tal vez todo esto sea - como ya he mencionado - efecto del exceso de acetona que he respirado. Pero es que hoy a medio día cuando en mi casa han bromeado sobre la posibilidad de plantar marihuana para consumo y tráfico, he sentido que necesitaba salir de ese bucle para volver a introducirme en mi universo paralelo de reflexión y meditación sobre cuestiones importantes de la existencia. Todavía no he decidido cuales, pero vamos, que ya se me ocurrirá alguna.


Besos

2 comentarios:

Noúmena dijo...

Jajaja me encantó esta entrada...el bello y seductor mundo de la intelectualidad y las palabras sólo es atractivo cuando el otro mundo, el "real" por así decirlo, deja de serlo xD

Micaela Halacyan dijo...

Realmente me canta tu forma de expresarte, tan simple y bella a la vez. :) Te esigo!