Hola,
Hoy vengo a hablar de las casualidades no casuales. De las cosas que pasan y no sabes por qué, pero sabes que no han pasado por pasar. Yo soy muy de ese tipo de filosofía. Debe ser que me quedé algo tocada con El Show de Truman y desde ahí vivo en una interminable teoría conspiratoria. Bueno, a lo que voy, que me disperso.
De todos es sabido - si habéis seguido mi blog y demás arrebatos artísticos - que este no ha sido precisamente un año fácil. Lo he pasado mal para dos vidas, y sinceramente, no querría volver a repetirlo bajo ningún concepto. Pero ahora, una vez fuera del pozo y mirando las cosas con una sonrisa, me doy cuenta de que de este año han salido cosas muy muy buenas y ya no solo a nivel personal, que de eso hablaré otro día.
Hoy quiero hablar de alguien, ¿Por qué hoy y no otro día? pues porque hoy es su cumpleaños. Ya sé que podría escribir sobre ella cualquier otro día, pero me apetecía hacerlo hoy. Ella es una de las casualidades no casuales de este año. Apareció de la nada, a través de la canción de Superheroe, se coló en mi twitter, en mis DM, en mi tuenti, en mi whatsapp, y de paso, en mi corazón.
En muy poco tiempo se convirtió en alguien muy importante. En mis buenos días y mis buenas noches, y en las carcajadas ahogadas en la almohada a las tres de la mañana. Me escuchó cuando más lo necesitaba, siendo alguien totalmente ajeno y desconocido, alguien imparcial. Ella me hizo volver a reírme con ganas, como hacía meses que nadie lo conseguía.
Hoy quiero hablar de ella y no solamente porque sea su cumpleaños, es por un motivo muy importante: Ella es feliz. Y creo que no es consciente de lo importante que eso es para mí. Y es que cuando nos conocimos, las dos estábamos perdidas, cada una a nuestra manera, pero perdidas al fin y al cabo. Y poco a poco, con nuestras idas y venidas, hemos conseguido salir adelante y hemos conseguido verlo. Y para mí ver que después de todo ella es feliz, es tan bueno o mejor que el ser feliz yo.
Como ya he dicho antes, no creo en las casualidades. Pienso que ella y yo nos conocimos en el momento exacto, que cada una le aportó a la otra lo necesario para sobrevivir, y que a día de hoy nos une algo muy importante: el hecho de que hemos conseguido ganar la guerra, y que estamos aquí para contarlo.
Tal vez la gente piense que en tan poco tiempo no se puede hacer una gran amistad, o piensen que por no habernos visto nunca no podamos considerarnos amigas. Pero se equivocan. Ella es mi amiga y de las personas más importantes en este momento de mi vida. Y cuando nos veamos en dos semanas le pienso dar un abrazo de esos que se guardan para las ocasiones especiales.
Muchas gracias por no haber dejado que me muera ni una vez más, Medio Queso.
Besos
miércoles, 27 de junio de 2012
domingo, 24 de junio de 2012
El país de los Ilustrados, y de los otros.
Hola,
Llevo sin aparecer por aquí más o menos el mismo tiempo que lleva Rajoy sin aparecer por el Congreso de los Diputados. Yo no he estado haciendo recortes ni representado a las Islas Salomon por lo largo y ancho de este mundo. Yo he estado haciendo una terapia. Sí, una terapia.
Este tiempo me he dedicado a tocar la guitarra, a cantar, a reírme y a beber cerveza. Ah sí, y también estoy de exámenes. Si a todo esto le sumamos que vivo enganchada a las películas de Marvel y la Eurocopa, pues nos da como resultado una ausencia prolongada como la que se puede apreciar en el calendario del blog.
Bien, no sé de qué hablar, porque siempre que me paso un tiempo sin entrar al blog no sé con qué abrir. Como cuando te pasas mucho tiempo sin ver a una persona y no sabes qué contarle primero y lo que haces es sacar el móvil como si te hubieran dado una noticia vital y mirarlo como si no hubiera mañana mientras caminas rezando por no tropezarte y tener que levantar la vista y así pasar desapercibida por el lado de la susodicha persona esquivada. Pero vaya, que ese es otro tema.
Así que voy a hablar de fútbol, que pega. Estamos jugando la Eurocopa de Polonia y Ucrania, hasta ahí todo bien. Es algo que todos sabemos. Estamos en semifinales después de que anoche acabásemos con Francia. Bien. Eso también lo debe saber todo el mundo. Igual el que juguemos contra Portugal el miércoles ya lo sabe el 80% de la gente. Y tal vez solo el 50% sepa que en el peor/mejor de los casos, llegar a una hipotética final con mucha probabilidad nos enfrentaría a Alemania, cosa mala.
¿Por qué hago este repaso estadísitico de primero de carrera? Pues bien. Porque me molesta un poco, ojo, solo un poco. Porque yo soy una persona muy pacífica y muy asertQUE ME TOCA LOS COJONES - respira - Lo que iba diciendo. Que con esto de twitter hay mucho ilustrado, mucho hijo de los Dioses - Ya creíais que iba a decir otra cosa ¿eh bandidos? - y mucho tocado por la mano divina. Parece que si ves el fútbol, lo vives y lo comentas, eres de una clase social y moral inferior que se preocupa por una pelota mientras España se hunde en la más absoluta de las miserias. Porque de todos es sabido, que si la gente que estamos viendo el fútbol estuvieramos todos sentados en el suelo de cara a la pared con la mirada perdida y balanceándonos sutilmente hacia delante y hacia atrás, España no conocería a la tal prima de riesgo, Rajoy no sería presidente, y Pilar Rubio no presentaría programas de televisión.
Esto no es un manifiesto para que los ilustrados dejen de criticar a los que vemos el fútbol. Pobrecitos, nosotros gritando, disfrutando con los amigos, teniendo alegrías deportivas, y ellos mientras encerrados en un sótano lúgubre haciendo interminables cálculos matemáticos y estadísticos para sacar a España del fango económico-social en el que se haya sumergida. O bueno, subiendo fotos en perspectiva de la cubierta de la Metamorfosis de Kafka con el filtro Walden a Instagram.
Lo que quiero decir con esto es que yo también soy de esas personas que se creen infinita, increíble, e intergalácticamente superior al resto de los bípedos por no ver Sálvame y Gran Hermano. Lo admito. ¡Apaleadme! ¡Lapidadme! ¡Vestidme de naranja!. Y ese es el motivo por el cual no le deseo el mal a los ilustrados. Solo les aconsejo que dejen de estar tan agobiados porque el resto del país veamos el fútbol, disfrutemos un par de horas del deporte y estemos, para variar, casi todos de acuerdo en algo. Aunque sea que once tíos detrás de una pelota metan un maldito gol.
Gracias Sara.
Besos.
Llevo sin aparecer por aquí más o menos el mismo tiempo que lleva Rajoy sin aparecer por el Congreso de los Diputados. Yo no he estado haciendo recortes ni representado a las Islas Salomon por lo largo y ancho de este mundo. Yo he estado haciendo una terapia. Sí, una terapia.
Este tiempo me he dedicado a tocar la guitarra, a cantar, a reírme y a beber cerveza. Ah sí, y también estoy de exámenes. Si a todo esto le sumamos que vivo enganchada a las películas de Marvel y la Eurocopa, pues nos da como resultado una ausencia prolongada como la que se puede apreciar en el calendario del blog.
Bien, no sé de qué hablar, porque siempre que me paso un tiempo sin entrar al blog no sé con qué abrir. Como cuando te pasas mucho tiempo sin ver a una persona y no sabes qué contarle primero y lo que haces es sacar el móvil como si te hubieran dado una noticia vital y mirarlo como si no hubiera mañana mientras caminas rezando por no tropezarte y tener que levantar la vista y así pasar desapercibida por el lado de la susodicha persona esquivada. Pero vaya, que ese es otro tema.
Así que voy a hablar de fútbol, que pega. Estamos jugando la Eurocopa de Polonia y Ucrania, hasta ahí todo bien. Es algo que todos sabemos. Estamos en semifinales después de que anoche acabásemos con Francia. Bien. Eso también lo debe saber todo el mundo. Igual el que juguemos contra Portugal el miércoles ya lo sabe el 80% de la gente. Y tal vez solo el 50% sepa que en el peor/mejor de los casos, llegar a una hipotética final con mucha probabilidad nos enfrentaría a Alemania, cosa mala.
¿Por qué hago este repaso estadísitico de primero de carrera? Pues bien. Porque me molesta un poco, ojo, solo un poco. Porque yo soy una persona muy pacífica y muy asertQUE ME TOCA LOS COJONES - respira - Lo que iba diciendo. Que con esto de twitter hay mucho ilustrado, mucho hijo de los Dioses - Ya creíais que iba a decir otra cosa ¿eh bandidos? - y mucho tocado por la mano divina. Parece que si ves el fútbol, lo vives y lo comentas, eres de una clase social y moral inferior que se preocupa por una pelota mientras España se hunde en la más absoluta de las miserias. Porque de todos es sabido, que si la gente que estamos viendo el fútbol estuvieramos todos sentados en el suelo de cara a la pared con la mirada perdida y balanceándonos sutilmente hacia delante y hacia atrás, España no conocería a la tal prima de riesgo, Rajoy no sería presidente, y Pilar Rubio no presentaría programas de televisión.
Esto no es un manifiesto para que los ilustrados dejen de criticar a los que vemos el fútbol. Pobrecitos, nosotros gritando, disfrutando con los amigos, teniendo alegrías deportivas, y ellos mientras encerrados en un sótano lúgubre haciendo interminables cálculos matemáticos y estadísticos para sacar a España del fango económico-social en el que se haya sumergida. O bueno, subiendo fotos en perspectiva de la cubierta de la Metamorfosis de Kafka con el filtro Walden a Instagram.
Lo que quiero decir con esto es que yo también soy de esas personas que se creen infinita, increíble, e intergalácticamente superior al resto de los bípedos por no ver Sálvame y Gran Hermano. Lo admito. ¡Apaleadme! ¡Lapidadme! ¡Vestidme de naranja!. Y ese es el motivo por el cual no le deseo el mal a los ilustrados. Solo les aconsejo que dejen de estar tan agobiados porque el resto del país veamos el fútbol, disfrutemos un par de horas del deporte y estemos, para variar, casi todos de acuerdo en algo. Aunque sea que once tíos detrás de una pelota metan un maldito gol.
Gracias Sara.
Besos.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)