domingo, 5 de agosto de 2012

Vivir puede ser una magnífica aventura.

Hola,

No voy a pedir perdón por no haber aparecido, porque entonces quedaría muy repetitivo el inicio de todas mis entradas. Es así. Soy una bala perdida del mundo bloggero y lo sé, y no voy a prometer que vaya a cambiarlo, porque también sé que no voy a hacerlo hasta que me de la vena absoluta. ¿Veis? estoy madurando y asumo las cosas con naturalidad.

Hoy es cinco de Agosto, la mitad del verano, o al menos de lo que yo considero verano se ha esfumado. Me quedan exactamente veinte días de trabajo, y luego empezarán unas largas vacaciones. Porque sí señores, he terminado la carrera. No tengo exámenes, ni un Septiembre al que volver, ni tengo matrícula alguna que hacer agobiada a las doce de la noche a través de la web de la universidad acabando con los ojos desorbitados y la espalda como una tabla de planchar.

Se ha cerrado un ciclo de mi vida, y ya no hablo solo de los estudios. Este año ha sido tan determinante en mi vida que ha desbancado a cualquier otro año de mi vida que yo considerara el más importante. Ha sido el más triste y a la vez el más feliz, y el resultado de todas esas subidas y bajadas me ha traído aquí, a este momento en el que soy capaz de tumbarme en la colchoneta por la tarde al sol, sin escuchar otra cosa que el cucuuucu maldito, y algún coche que pasa cada diez minutos por la carretera, y respirar profundamente, y sentirme totalmente tranquila, feliz. Y juro que hace unos meses pensaba que sería totalmente incapaz de volver a sentirme así.

Ahora las cosas son diferentes. Me propuse terminar la carrera en Junio y lo he conseguido, como muchas otras cosas que me he propuesto este año. Estoy trabajando, estoy siendo sincera, coherente con mis sentimientos, y estoy haciendo las cosas que me gustan. Estoy escuchando canciones maravillosas, y leyendo libros geniales. Estoy abrazando mucho, dando muchos besos, queriendo mucho y sonriendo mucho.

He aprendido a valorar cosas que antes pasaba por alto, como el hecho de que el estar con todos mis primos pequeños jugando en la piscina o a las cartas me haga tan feliz y yo no lo supiera. He descubierto que echo de menos las cosas que me hacían sonreír y sonrío al recordarlas, y no las cosas que me hacían daño. Esas ahora no están y ni os imagináis lo poco que peso ahora, que casi puedo levitar si me lo propongo.

Que pienso en el futuro y mi estómago salta y se llena de unos nervios sin nombre por la intuición de que lo que viene va a ser genial. Que ya he tocado el fondo del mar y que ahora todo es nadar a la superficie. Que pase lo que pase el sol está encima de mi cabeza y que voy hacia él, y no hacia abajo. Y lo mejor de todo es que no tengo prisa por sacar la cabeza a la superficie, porque he aprendido a respirar bajo el agua y estoy disfrutando de lo bien que se está ahí, sin escuchar nada, con el frío de las corrientes en la piel, y con la sensación de ingravidez que proporciona la masa de agua que me rodea. Ahora, después de mucho tiempo, creo que he encontrado la respuesta a cómo ser yo. Y para eso he tenido que pasar por mil pequeñas muertes, una por cada noche que me acosté llorando. Ahora todo eso que lloré es mi casa, y estoy flotando en el agua salada. Y nunca he sentido tanta paz como en este momento.

Me quedo en silencio y siento que no me falta nada, ni me sobra nada. Lo único que me apetece es despertarme todos los días y ver qué me deparan las horas. Y así todos los días. Que como decía la película de Hook: Vivir puede ser una magnífica aventura, y yo estoy dispuesta a aprovechar cada instante de la mía, como si solo hubiera una.


Besos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos, y eso será donde menos te lo esperas, El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños.

Me ha encantado gracias x actualizar :D Srta!

DarkFashionPrincess dijo...

O: Que emoción que hayas terminado ya! Felicidades! Y que bueno que te estés dando el tiempo de recuperar las cosas que te hacen bien :D Un abrazo fuerte

Feliz Ave Fénix dijo...

Me alegro tanto de que te encuentres en el lugar en el que mereces y quieres estar después de tanto tiempo leyéndote... Cada victoria ajena se siente como propia cuando las historias son tan similares que podrían confundirse. Sólo puedo darte las gracias por haberme escuchado sin pedir nada a cambio cuando lo he necesitado.

Antiguamente A. luchando por convertirse en alguien que resurge de sus cenizas.

Nosu dijo...

Qué bien se siente una cuando llega a ese punto, aunque se haya tenido que pasar mal antes.

"Ahora, después de mucho tiempo, creo que he encontrado la respuesta a cómo ser yo. Y para eso he tenido que pasar por mil pequeñas muertes, una por cada noche que me acosté llorando."

Genial. Me identifiqué mucho con este post, gracias