Hola,
Hoy es martes, hace sol y estoy sola en casa. Es curioso, siempre me he puesto relativamente triste en martes desde que estoy aquí. Pero hoy simplemente creo que estoy de resaca emocional - y de la otra también-
Siempre lo he dicho; venirme aquí ha sido la mejor decisión que he tomado nunca. Irlanda, Kenmare, mi familia irlandesa y la gente que he conocido me han dado lo que necesitaba en este momento de mi vida, y ahora creo que soy una versión mejorada de la chica que llegó aquí hace casi nueve meses. Sin embargo, ahora que se está viendo el final es como si el cansancio se empezara a notar en las piernas y todo costara un poco más que antes.
Me quedan dieciséis semanas aquí. De las cuales una la voy a pasar en España, y dos son de vacaciones porque me dejan en el abandono irlandés. Dieciséis - trece- semanas no son nada. Absolutamente nada. Pero hoy me he despertado viéndolo todo un poco cuesta arriba, porque echo mucho de menos mi casa, mi ciudad, mis padres, mi hermana, mis amigas, mis primos, mis calles, mis bares, mis tardes al sol en el parque, levantarme los domingos con el olor a churros, ver programas con mi madre mientras contestamos a gritos, ver la champions con mi padre y los clásicos con mis amigas, las fiestas en mi campo que duran doce horas o las borracheras esos martes que ibas a tomarte solo una. No sé. Echo de menos mi vida de antes pero queriendo vivirla tal y como soy ahora. Estoy empezando a impacientarme por cómo va a ser ahora todo allí, cuando yo soy alguien relativamente distinto. Y quiero que se pasen los días. Necesito que se pasen los días.
Sé que me va a dar mucha pena irme, dejar a la familia, a mis chicas de aquí que se han convertido en grandes amigas, dejar esta casa, el coche, el pueblo, el baloncesto, los bares a los que vamos siempre y los planes de ruta los fines de semana. Sé que voy a llorar la última noche que cene aquí y los niños vengan a darme las buenas noches sabiendo que al día siguiente cuando se despierten ya no estaré aquí. Ni el siguiente, ni nunca más. Sé que lo voy a pasar mal cuando lo tenga todo en las maletas y mire a mi alrededor y las paredes estén vacías, y sepa que este cuarto será para otra persona en una semana.
Me va a costar trabajo irme del sitio que me lo ha dado todo. Que me ha hecho tan feliz y me ha llenado tanto como persona. Pero creo que, igual que cuando he decidido alargar mi estancia he sentido que debía por no sentir que había acabado mi etapa, ahora siento que esto se está acabando. Que esta 'parte' de mi vida, este capítulo, está llegando al final y que ya estoy ansiosa por saber cómo va a acabar.
Me apetece mucho volver a casa. Pero no os creáis que voy a pasarme penando el tiempo que me queda. Al final se pasará, en un abrir y cerrar de ojos, y estaré de vuelta. Y mientras tanto voy a ser feliz aquí, porque creo que sinceramente se lo debo a todo lo que me rodea por haberme cuidado así de bien.
En dieciséis semanas voy a volver a casa.
Y esta vez creo que por una larga temporada.
Besos.
1 comentario:
Disfruta mucho de lo que te queda y sueña con lo que vendrá.
Publicar un comentario