Hola,
He superado el bache del domingo. El universo es sabio, y me dio un lunes de risas, conversaciones de las que llenan, y un rato de baloncesto a esa hora en la que la luz es más bonita que nunca. Kenmare es precioso cuando sale el sol, y lo es aún más cuando se esconde; y ahí estaba yo, haciendo una de las cosas que más feliz me hacen en el mundo, a la hora que más feliz me hace, y compartiendo esos últimos momentos de felicidad con gente que me ha dado mucho a cambio de muy poco.
Había olvidado lo bonito que es sentirse parte de 'algo'. Compartir el sufrimiento, la superación, las victorias y las derrotas. El reírse de uno mismo, y el castigarse por no haber dado lo suficiente. No sabía que echaba tanto de menos tener un equipo. Ni recuerdo haber sonreído tanto jugando al baloncesto como lo he hecho aquí. De hecho no recuerdo haber sido tan feliz jugando como lo he sido con los Kestrels, y creo que nunca podré agradecérselo lo suficiente.
Se me acaban los días aquí, y la verdad, me apetece volver. Ya he limpiado a fondo mi habitación, llenado una maleta de 20kg, y otra media, y organizado el resto de cosas que tengo que guardar. Un año de mi vida en 50kg.
Las estanterías empiezan a vaciarse y el armario sólo tiene dos camisas y dos vaqueros. Los cajones están todos vacíos excepto uno en el que guardo las pocas camisetas que voy a usar esta semana, y de mi puerta cuelgan las dos únicas chaquetas que uso a estas alturas. Sin embargo las fotos, los dibujos, y los regalos siguen todos fuera. Supongo que quitar todo eso, y guardarlo, implica realmente el final, y por tanto se merecen estar ahí hasta el final. El sábado lo quitaré todo y lo guardaré, y las paredes volverán a estar blancas tal y como cuando llegué. Y entonces sí, se habrá acabado y esta no será más mi habitación.
Es triste, pero es bonito. Me voy con la sensación de haber hecho las cosas bien. De haber sido feliz. De haber dejado algo de mí a lo largo estos doce meses. Hay etapas que tienen que acabarse porque toca empezar otras nuevas, y supongo que este es realmente el momento de pasar página y avanzar.
Me quedan tres días en Irlanda. Tres días para averiguar cómo voy a volver a mi vida causando el menor daño posible.
Estoy intrigada por saber cómo será el siguiente capítulo.
Un beso.
2 comentarios:
La satisfacción del trabajo bien hecho, de haber vivido cada segundo y exprimido experiencias. La emoción de vivir intensamente las cosas más sencillas. Un abrazo y espero que hayas tenido un feliz viaje de vuelta a casa, con nuevas vivencias y nuevos proyectos.
super wpis dotyczacy sera
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