Hoy me he dado cuenta de que llevo unos días bastante nostálgica. Creo que todo empezó a desencadenarse cuando decidí rescatar una carpeta antigua - quien dice antigua dice de 3º de E.S.O, osea, siglos casi- La carpeta es de Come y Calla, y he de admitir que me encantó cuando me la compré y no se por qué dejaría de usarla - Tal vez me volviera loca y empezara a forrarla de fotos de Richard Gere- La cuestión es que me apetecía retomar el contacto con la carpeta y le envié una petición de amistad a facebook. Vale no. En realidad la saqué del armario - sí, la caperta también- y al vaciarla para volver a forrarla y demás, me encontré con muchos papeles de hace tropecientos años y ciertamente no pude evitar ponerme algo tierna.
Esa es la punta del iceberg porque a lo largo de la semana, sin quererlo, he ido teniendo una serie de imagenes mentales, como fragmentos de una pelicula, repitiendose en mi mente. Y cada vez que miro a mis amigas me quedo más asombrada: cuatro años. Hace cuatro años que estoy aquí, con ellas. Y prácticamente se acabará en unos meses.
El otro día entré al edificio que ha sido mi aulario estos años de universidad y me crucé con Marinerita, por ejemplo. No se si recordaréis a Marinerita. Ella es una chica que empezó conmigo la carrera, y digo empezó, porque ella debe andar todavía aprobando asignaturas de primero y segundo y por consiguiente, es del género improbable que volvamos a coincidir nunca en una asignatura. Ella era todo lo que yo buscaba - fisicamente- en una chica en aquella época. Y recuerdo la primera vez que la ví como si me hubiera pasado ayer. Recuerdo hasta lo que ella llevaba puesto. Recuerdo la primera vez que me habló o al menos se dirigió a mí. Y yo caí prendada de ella como si me hubieran hechizado. Casi dos años me duró la tontería. Maldito ser marino. Pues la ví, y la saludé con la mano. Y no pude evitar pensar: Dios, han pasado cuatro años desde que la conocí.
Lo mismo cuando pasé por la clase de primero y vi a toda esa gente allí sentada y pienso en mí, y en mis amigas cuando estabamos ahí y decíamos que no nos veíamos terminando la carrera. Y me miro hoy y digo: oh...casi voy a terminar.
O cuando subí las escaleras que llevaban al piso de mi amiga A. en el que tantos ratos hemos echado, los pijama party, las cenas, los partidos de la selección española. Hasta el olor de su portal ya es algo que forma parte de mi.
Estoy bastante sensible y bastante trascendental. Pensando, reflexionando, y planteandome cosas sobre mi vida y sobre lo que quiero o debo hacer. No estoy agobiada. Solo intento ser capaz de tomar decisiones.
Estoy extrañamente motivada con la carrera, la verdad. Estos días de nostalgia me han hecho darme cuenta de que sí que he aprendido cosas durante estos años, que no ha sido dinero tirado como me pensaba - que bien exageramos los andaluces- Pero nose. Tengo ganas de tirar pa'lante y cumplir mis objetivos para este año. Que vivan las metas a largo plazo.
1 comentario:
Me ha emocionado el post, puede porque el día gris va acompañado de una canción de Rocío Durcal que en estos momentos suena, o porque recuerdas las etapas que vas cerrando en tu vida mientras otras puertas se abren. Y ésta melancolía que ahora me acompaña y me impide continuar con el resumen de filosofia me grita que continue adelante, que el pasado consiste en las imágenes grabados en nuestro corazón.
Así que te mando un saludo después de ese rollo de una simple anónima, y te dejo mi expresión favorita: Carpe diem!
Publicar un comentario