Yo siempre he sido de trasnochar mucho - ya comenté que me iba eso de la nocturnidad y la alevosía - y anoche no iba a ser menos. Las tres y media de la mañana me dieron aquí. Delante de la pantalla. Esta mañana me quería morir cuando me he despertado a las ocho. Pero no, en realidad cuando he deseado morir ha sido cuando estaba en clase de Experimental. Hacía muchísimo tiempo que yo no me quedaba tan sobada en ninguna parte. Ha habido caídas involuntarias de ojos, ganas de vomitar por intentar mantenerme despierta e incluso ha habido un momento en el que he perdido un poco la consciencia. Casi me caigo de la silla. Habría sido muy gracioso.
El poco rato que he pasado consciente lo he dedicado a observar a mi compañera de enfrente. La mencioné en el post del viernes pasado. Es "La chica que se pelea con el Mu
Dos interminables horas que he sentido desperdiciadas. Así como el resto de la mañana. Ya sabía yo que ir a ver a mi amiga L iba a ser una mala idea estudiantilmente hablando. Pero bueno. Ya no se puede arreglar.
Después hemos ido a la autoescuela, a pasar el rato. Yo seguía con el cuerpo malo - me ha durado hasta que me he tomado una coca-cola. Soy una cafeinómana- . Encima he tenido que subir andando al trabajo de mi tía para poder regresar a mi exilio. Cuesta arriba: tercer momento del día que me quería morir. Por el camino, iba mirando al suelo - tan extrovertida yo- y me he topado con esto.

Me ha hecho gracia. Me ha gustado. Me he imaginado algo parecido a una Barbie Cenicienta - que en mi mente obviamente era bollo- corriendo calle arriba y perdiendo el tacón - en mi mente eran unas converse. Soñar es gratis - y no he podido evitar recogerlo. Sí. Puede que también sea porque tengo cierto síndrome de diógenes aún sin diagnosticar oficialmente. Pero ese es otro tema.
Ayer al final perdí la compostura en el cumpleaños. Cada verano, cuando llega el 26 de Agosto me planto delante del espejo y me digo: -Venga, ya eres mayor. No hagas el canelo.- Pues nada. Todos los años acabo revolcada por el suelo, saltando en el castillo hinchable, bebiendo Sunny de limón - Por Dios que rico está- y atiborrandome a chucherias. Malditos cumpleaños infantiles. Con lo seria que soy yo.
5 comentarios:
JAJAJAJA Sabes lo que me río con tus posts? Me recuerdas un montón a mí... si, yo tambien tengo un sindrome de diógenes no diagnosticado xDD
Un besito y sigue con tu nocturnidad y alevosía ^^
si ves el tattoo que tengo yo....
un saludo!
kuku
Hacer el canelo es recomendable al 100% tengas la edad que tengas. Si no que tristeza de vida :)
¡Que viva hacer el gili!
Pues yo tb quería hacerme un tatoo con el símbolo de mi carrera, jops..
Y oye, lo del zapato de tacón de princesita...yo creo que es una señal. Vamos, yo me lo tomaría como tal xD
besos
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