Hoy he hecho algo que llevaba tiempo sin hacer. Me he pasado por un blog del que fui asidua durante mi fatídico mes de agosto y que creo que tuvo mucho que ver en mi época fugazmente brillante del blog. Supongo que en algún momento todos nos sentimos influidos por algo. Modas, películas, estilos musicales o simplemente patrones de comportamiento que nos rodean. Yo me sentí dominada por aquel blog. Por su estilo. Me inspiraba, me alentaba. Me hacía sentir que plantarme frente a esta pantalla blanca valía la pena.
He vuelto a ese blog tras meses de ausencia. Y he vuelto a sentir los mismo que entonces. Es curisoso porque no conozco a esa chica de nada y siento una admiración extraña hacia ella. Hasta el punto de que me impone un respeto que casi roza el miedo. Ya que su manejo de la ironía, de su sarcasmo y su escasez de pelos en la lengua podrían desplumar al gallo más espabilado del corral. Y sin emabargo siento una fascinación por ella, por su forma de vivir y por su forma de ver las cosas que me resulta un tanto patológica a decir verdad.
Es curioso lo que puede llegar a crear un blog en el interior de alguien. Ella no sabrá nada de esto. Ni si quiera sigo su blog de forma pública porque me da hasta vergüenza que pudiera llegar hasta aquí y me leyera - ¿Quien soy yo para merecer que sus ojos divagaran por aquí?- así que me mantengo en la sombra. Empapandome de sus letras que tanto me inspiran. Bebiendo de sus experiencias y soltando alguna que otra carcajada silenciosa. Mientras, me sigo peleando con mi propia musa de la inspiración.
Besos
2 comentarios:
Podrías desvelarnos tu fuente de inspiración, después de hablar así de ella necesito sabes más =)
apoyo lo dicho, dinos quién es!!!
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