Grandes misterios I

Hoy es un día importante. HOY HE TERMINADO DE VER LOST.

Tranquilidad, no pienso destripar nada del final de la serie, aunque sinceramente, aunque quisiera, no se si sería capaz de sintetizar esta locura de 6 temporadas en un texto medianamente comprensible. Sólo diré que a mi no me ha terminado de disgustar el final. Que podrían haber sido un poco más explícitos, sí. Pero bueno, me quedo con que hemos disfrutado de 6 magníficas temporadas de un argumento sin pies ni cabeza que nos ha mantenido en vilo a miles de personas.
Pero como no voy a dedicar mi entrada de hoy a comentar el final de Perdidos, puesto supongo que habrá mucha gente que aún no lo haya visto y no quiero ser crucificada, voy a hablar de uno de los misterios que encierra la serie en general y que a mi me llama la atención.

Misterio Nº 1: ¿Por qué los personajes que se desequilibran no se peinan?
Sí, a primera vista podríamos decir que el look crazy debe estar despeinado, pero ¿Soy la única que ha querido recogerle el pelo de la cara a Claire durante toda la 6ª temporada de LOST?

Que digo yo, que se puede estar loca, pero no implica estar manca. ¡Un poco de orden cabelludo, copón!

Brain Storming

¡Hola hola! ¡Buenos días domingueros! Llevo algunos días sin pasar por aquí, pero tsss no nos preocupemos, sigo viva, aunque hoy me duele bastante la cabeza - no, no estoy de resaca -
Se que tengo varias cosas que comentar así que si el contenido se queda algo desordenado lo achacaremos a mi dolor de cabeza - y repito no, no es resaca.-
Ayer fue Eurovisión. Una vez más lo ví y una vez más lo voy a comentar. Creo que ya lo he hecho los tres años que me ha pillado con blog así que este año no sería menos. La verdad es que la gala fue muy normalita, parece ser que a los países les ha dado cargo de conciencia y han dejado de presentar a freaks para sus representaciones, y tuvimos una gala llena de baladas y de canciones tiernas. Bueno sí, con actuaciones metaleras como la de Turquía, o los canis del saxofón de Moldavia pero en general las canciones no me disgustaron. Así, por encimilla, diría que mis favoritas fueron la preciosidad acústica de Bélgica, y subidón de Francia, y nuestro Algo pequeñito, marcado, como no, por el espontáneo que se coló a bailar con nuestros representantes. Por lo visto era un catalán reinvindicando la independencia de cataluña....WTF? ¿qué clase de reinvindicación es esa? Que digo yo, que ya que vas a reivindicar, sácate una pancarta, una bandera o algo ¿no?, porque vamos, a mi me pareció más un chalado que no entró en FAMA y quería su minuto de gloria como bailarín, que un independentista reinvindicativo. Bueno, al menos, dejó la imagen de que los independentistas no son violentos, porque si hubiera querido, podría haberla liado parda. Un aplauso para la seguridad de la organización del festival de Oslo, plas plas plas.
A otra cosa. Acabo de leer en un blog que sigo que van a sacar el libro de ¡The L Word!¡oh! ¡Lo quiero!¡Lo quiero! - Mi bollo-freak interna está ahora mismo montandose una rave personal y desfasandose ella solita -
El otro día iba andando por la calle, de camino al Corte Inglés - no porque fuera al Corte Inglés, es que por ahí paso para ir a la universidad- y por el camino hay un colegio. Allí, una pandilla de niños se bajaba alegremente de un autobús, supongo que vendrían de una excursión y volvían a sus clases. Pues todos los componente de dicha fila, estaban cantando a voz en grito la cancioncilla de : "Franco, Franco que tiene el culo blanco.....(8)" que todos la hemos cantando en alguna ocasión. Me llamó la atención, sonreí. Yo no vivi el Franquismo, ni la transición - Se sobreentiende -. Es más cuando yo nací, España había sido arrasada por el movimiento ochentero - todos poseídos por Alaska, Mecano y CIA - y muchos de los que nacieron unos cuantos años antes que yo ni siquiera sabían quien era Franco. Pero no se, me resulta interesante, que niños de 5 años canten esa canción cuando seguro que no tienen ni idea de quien fue Franco, ni de qué era España en aquella época, sino que la cantan como quien canta el aserejé, y lo mejor es eso: Que no sepan por qué.

Notaaaa aclaratoria!*: Me he estado informando y el espontáneo de Eurovisión creo que no es necesariamente un independentista. Sí, es catalán, pero parece ser que su hobbie es colarse en eventos de índole televisivo con el único fin de salir por dicho medio. Parece ser que ya lo hizo en Roland Garros, en la final de la Champions y tiene un perfil en facebook en el que más de 9.000 seguidores le han felicitado por la heroica maniobra de ayer. Deeesde luego, después nos quejamos de que Belén Esteban sea el mayor reclamo de T5....¡si es que no hay más que vernos!

Ayer, hoy y mañana

Llevo unos días viendo a un montón de gente salir de los institutos con la cara de descomposición. Sí, esta es la que yo recuerdo como las dos semanas fatídicas de final de 2º de Bachiller, con los exámenes finales, las suficiencias, las becas, el vestido, los zapatos...
Me acuerdo perfectamente y no se por qué este año le estoy dando más importancia que estos dos últimos. Porque no se, habría sido normal que el año después de haberlo pasado, o en el segundo año de la universidad sintiera más este recuerdo que ahora. Pero así es.
No hago más que ver a gente ilusionada, cabreada, y en grupo hablando sobre cómo de difícil ha sido el examen, y me acuerdo de cómo era yo entonces y no puedo evitar sentir una punzada de nostalgia que no viene al caso.
He cambiado mucho, y no solo físicamente que eso ya es todo un show, me refiero a personalmente, a la forma de ver las cosas, de enfrentarme al mundo..No se si ahora soy mejor o peor que entonces, creo que las personas nos vamos moldeando de una cierta manera por una razón, y que si este es mi camino y mi forma de ser ahora será por algo que entenderé más adelante.
A veces me asaltan las dudas de si he tomado las decisiones correctas, como si he elegido bien mi carrera o estoy con la gente que debería estar. Y no se, pienso que tal vez si volviera a ese punto en el que yo era esa alumna que salía del instituto nerviosa por lo que iba a depararme el futuro, tomaría otros caminos, otras decisiones, y tal vez ahora sería una persona distinta.
Recuerdo como pensaba que mis amigas serían esas, y solo esas para siempre, que no conocería a nadie que pudiera llegar a considerar "amigas" como lo eran ellas. Me equivocaba rotundamente. Recuerdo como por aquel entonces la mayor desgracia para mí era repetir un curso, y ahora es (entre otras) pedirle dinero a mis padres para mi carnet de conducir cuando se lo caro que está todo. Recuerdo como deseaba que llegara el verano para no hacer nada y pasarme el día tirada,, o incluso irme a la playa, y como ahora quiero no suspender mas de dos asignaturas para plantearme trabajar este verano y quitar algo de peso en casa. Recuerdo como entonces me preocupaba que una amiga me quisiera y yo no pudiera corresponderla y ahora me preocupa no ser capaz de querer yo.
He cambiado, mi cara ha cambiado, mi cuerpo ha cambiado, mi pelo, mi carácter, mis gafas, mis pulseras, mi forma de vestir, la música que escucho, la colocación de los muebles de mi cuarto...Han cambiado muchas cosas de mí. Pero si algo no ha cambiado es que hace tres años escribía en este blog como la persona que era, y hoy estoy escribiendo como la persona que soy. Y es maravilloso ver como el mundo gira y podemos seguir aquí para verlo. Porque quien sabe lo que nos espera mañana y lo que seremos...pero al menos yo, no me lo quiero perder.

Esta era yo hace exactamente 3 años....¿Alguien lo recuerda?

Pasaba por aquí

Acabo de darme cuenta de que paso más rato concentrada pensando en qué voy a escribir en el blog, que tratando de ponerme a estudiar. Lo que a estas alturas de curso me parece preocupante y alarmante.
Son las 1.30 de la mañana, y tengo la mala costumbre de trasnochar reiteradamente. Mañana tengo clase de coche a las 10 y para variar, no tengo nada de ganas de montarme. No es que no tenga ganas de sacarme el carnet, simplemente se me hace un poco cuesta arriba coger el coche cada día. Creo que en esto influye más mi pereza que mi motivación. ¡Oh! vaya, ya es mi santo. Sí, como algunos habrán intuido, me llamo Rocío y lo de mi santo es algo raro porque ningún año es el mismo día que el anterior, y hay quienes lo celebran el Domingo, y quienes lo celebran el Lunes. Yo siempre he sido más de Lunes, no se por qué. Lo único que sé es que por mi cumpleaños porque es nochebuena y la gente se despista, y por mi santo porque nunca se sabe que día es, al final la gente se arma unos lios con mis fechas que no son normales. No os preocupéis, no me siento ofendida.

Tengo una montaña de cosas por hacer y nada de ganas de hacer ninguna. En lugar de aprovechar el tiempo este fin de semana, he estado leyendo ADV's, jugando a los sims y viendo la tele. Sí, ni siquiera he salido salvo un fugaz rato esta tarde para ver a mi amiga que está de Erasmus en Alemania y ha venido estos días aquí. Y me siento terriblemente culpable por no hacer adelantado nada, soy un desastre.

Algo gracioso....Yo soy del Barça, de toda la vida y de sentimiento. Hoy, mi amiga, del Madrid (pero de las del Madrid de las que dan por culo) me mira sonriendo y me dice: -Queeee.....Que ayer ganó en Inter ¿eh?...- Yo, impasible, sentada en el cesped la he mirado y le he contestado muy tranquilamente y de muy buen rollo: - Rosa, ¿Quieres que te conteste, o mejor me lo ahorro?-

Lo que hay que aguantar....ains

210...perdón, 2010 ¿No os pasa a vosotros también?

El 2010 está siendo un año productivo. No puede decirse que me vaya mal en lo que a los estudios se refiere (aunque me podría ir mejor, la verdad), retomé el contacto con mis amigas del colegio, e incluso las del equipo hicimos un intento de reencuentro para echar un partido. Me apunté a la autoescuela, aprobé el teórico y ahora mismo estoy con el práctico, por lo que espero tener el carnet para este verano. Me corté el pelo cortito, algo que llevaba deseando hacer muchos años y que ocupaba un lugar destacado dentro de las cosas que tenia que hacer en la vida. Me he convertido en un ser bastante más sociable y bastante menos tímido, y no le he dado motivos a mis amigas para decirme que soy una tirada que no sale (cosa que si pasaba estos dos años atrás)sigo con mi novia y tengo, relativamente una estabilidad emocional y vital que pensé que no podría tener - relativamente, relativamente, relativamente -
Pues bien, como siempre que me encuentro en situacion parecidas a estas, aparece algo que me hace plantearme esa -relativa- estabilidad. Y en este caso es el casting de OT.
No tengo muy claro si esto que voy a decir lo comenté aquí o no en su momento, pero sí tengo el recuerdo claro de haberlo hablado con alguien. Y es que hace unos años, viendo un casting de OT, yo estaba en pleno apogeo de querer presentarme. Estaba totalmente motivada viendo los castings, que lloraba y todo ¿eh? (Creo que fue la edicion de Lorena, -Lorena Ganadora!-). Me acuerdo de que estaba viendo los casting en el salón, con mi madre, y que le comenté más de una vez que al siguiente casting me queria presentar. Y ella, así, como quien no quiere le cosa, me dijo que ¿Para qué?, que era perder un año...y alguna que otra cosa más. La cuestión es que aunque dicho así parezca una tonteria, yo recuerdo que me hizo sentir fatal, pero más que nada porque yo quería que me apoyara, aunque luego no fuera - soy una cagada - pero me habría gustado que me dijera algo como: ¡Si vas yo te acompaño!. Me habría gustado que me dijera algo que me hiciera imaginarme a mí saliendo del recinto de los casting con el veredicto que fuera y que ella estuviera alli, o mi padre. Sentirme apoyada supongo, no pedía tampoco mucho.
Pues la cosa es que esta mañana le he comentado a mi madre que van a empezar a hacer los casting otra vez, ahora, a finales de Junio. Hay que llamar por telefono antes (así, tipo Fama). Y le he comentado que me gustaría presentarme y no por hacerme famosa y vivir de la música, si no por vivir esa experiencia. Que yo se que no me van a coger ni nada, pero que me gustaría solo por saber de qué soy capaz. Y para mi sorpresa, mi madre me ha dicho: Pues presentate...Pero, ¿Y si te coge?, que yo confío mucho en tí ¿eh?.
Creo que es de las cosas más bonitas que me ha dicho mi madre sin quererlo. No creo que se haga una idea de lo que ese comentario ha significado para mí...pero bueno. No creo que me presente, no lo se. Es algo que sigue apuntado ahí, en mi lista de cosas por hacer, al lado de cortarme el pelo, que ya está tachada. Tal vez nunca tenga el valor de intentarlo...o tal vez el 2010 siga siendo ese año en el que cumplí algunas cosas de mi lista...

Silencio... estoy emitiendo vibraciones

Domingo y son las 0.14 de la mañana. Nada más deprimente. Bueno sí, podría estar lloviendo a mares y yo teniendo que salir de casa a las 8.30, pero ya hace mucho tiempo que no tengo que salir de aquí a esas horas intempestivas.
Pero aún así, no me gusta el final del domingo, ea. Pero bueno, como hoy el barça ha terminado por proclamarse campeón de liga yo estoy más feliz que una perdiz y como además no he bebido coca cola esta noche (tengo que empezar mi dieta y lo principal es eliminar cosas como esa) estoy medio adormilada.

Hoy voy a hablar otra vez de las cosas curiosas de la vida. Ella suele decir que tiene cara de atención al cliente, porque todo el mundo le pregunta dónde están los sitios, las cosas en los supermercados, y cuánto vale una camisa en las tiendas. Pero yo no creo que sea precisamente tener cara de atención al cliente, si no las ondas que emitimos y que otras personas captan sin darse cuenta. Como los delfines, estoy totalmente convencida de que nuestras emociones viajan por el aire y van chocando con la gente que nos cruzamos, y cuando esa onda vuelve con informacion positiva nos vemos alentados a preguntar a esa persona si es que necesitamos cierta informacion. ¿No os ha pasado nunca? Ir por la calle y necesitar preguntar algo. Nunca preguntamos a la primera persona que pasa así por que sí. Nos pasamos un rato indecisos, mirando a la gente pasar hasta que por fín decidimos lanzarnos y preguntar. ¿Pero por qué esa persona y no alguna de las cinco anteriores? ¿Será que esa persona tiene cara de atención al cliente?.
A mi también me suelen preguntar mucho las personas. Yo más que decir que tengo cara de atención al cliente digo que creo que tengo cara de buena persona, y que las personas piensan que ni voy a contestar borde, ni voy a mentirles (creo que eso está más relacionado con mi asertividad bajo cero que con ser o no buena persona).
Lo curioso es que cuando vamos las dos juntas, (ella y yo, se sobreentiende) la gente nos pregunta un montón. Me han preguntado más estando con ella que estando sola en toda mi vida y creo que es porque se hace un sumatorio de las vibraciones positivas que emitimos. Y el otro día, una vez más, un hombre se acercó a preguntarnos.
Era sábado y serían las 10 de la noche. Íbamos de camino a mi casa y acababamos de comprar la cena en el B.King, (estoy planteando el contexto, ya llego a la historia tranquilidad). Total que íbamos andando cuando vemos que un hombre de unos cuarenta y pocos se nos acerca, con cara de no saber muy bien por donde andaba, bien vestido y con un libro en la mano. Se acercó despacito (el muchacho se ve que era tímido, porque nosotras no imponemos demasiado tampoco ¿eh?) y nos preguntó: -Perdonad, ¿sabéis donde está el pub Touché?- Yo sí que sabía donde estaba, no porque yo sea una amante de ese pub, sino porque a parte de estar a unos 50 metros de donde estabamos (se podía casi ver desde nuestra posición), estoy harta de pasar por ahí todos los días para ir a mi casa. Le dije (amablemente) que estaba justo cruzando la acera y andando un poquito y él (amablemente) me sonrió, me dio las gracias, y cruzó. Seguimos andando en paralelo (casi tira por la calle que no es, menos mal que lo avisamos y lo guiamos desde enfrente) hasta que lo vimos entrar en el susodicho pub.
Nosotras seguimos andando y empezamos a hablar de aquel hombre. Y nuestra conclusión fue que un hombre de esas edad, solo, sin tener ni idea de donde estaba el pub, y con un libro en la mano, tenía que ser una cita a ciegas. Que tal vez iba a conocer a un amor cibernético. Sí, nosotras nos montamos muchas peliculas, lo se. Pero tal vez nuestra cara de atencion al cliente forme parte de una bonita historia de amor, o tal vez solo de una noche loca, pero bueno, sea lo que sea, la vida se resume en eso, en vibraciones como las de los delfines...a veces creo que la vida sería mucho más facil comunicandonos así.

Las cosas curiosas de la vida

Yo soy un desastre. Sí, es un ataque esporádico de sinceridad pero es que es totalmente verdad. Tiendo a perder las cosas, y a no acabar lo que empiezo entre otros muchos defectos. De ahí que pocas veces haya conseguido llevar a cabo la ardua tarea de coleccionar algo.
Colecciones habré empezado una veintena, como cuando me dio por coleccionar las servilletas de los bares a los que iba, vasos de tubo de los bares (sí, me los llevaba, me declaro culpable), chapas de latas, cromos de pokémon, y cosas varias como hojas de cambiar en el colegio, o los chupetes estos chiquititos de colores que salían en las bolsas de pipas y que tanto me gustaban.
La cosa es que nunca mantuve una coleccion hasta el punto de considerarla como tal. Y creo que es precisamente porque cuando empezaba a plantearme: venga, voy a coleccionarlos, esos elementos desaparecían de la faz de la tierra. Así, como succionados por un agujero negro. Obviamente, esto no afecta a cosas como las servilletas de los bares, aunque estemos hartos de sentarnos en la única mesa que tiene un lado del servilletero vacío.
Toda esta historia la cuento porque hace un par de veranos, o tres, no lo tengo muy claro, me ví toda la serie de Sexo en Nueva York. Y uno de los novios de Carrie,Jack Berger, tenía una curiosa colección en una de las paredes de su casa: Cartas. Sí, cartas de jugar a las cartas, no las cartas del buzón. Creo recordar que Carrie le dijo algo como: vaya colección, con lo dificil que tiene que ser encontrar cartas así, tiradas por la calle, y que él le contestó que para nada, que había muchas, tan solo que la gente no se paraba a mirarlas.
Pues un buen día andando por aquí por la ciudad, vi una carta tirada en el suelo y pensé ¡Ois! ¡Una carta! ¡Jack Berger tenía razón!. Así que la cogí y me la guardé. A los pocos días iba por la calle con una amiga y me encontré otro par de cartas. Me preguntó que para qué las cogía y yo le conté toda la historia de sexo en NY y de cómo me resultaba curioso encontrarme cartas por la calle y que tal vez empezara a coleccionarlas. De eso hace hoy alrededor de 7 meses y no he vuelto a ver una mísera carta por el suelo, hasta hoy. Iba andando y ha llamado mi atención al cruzar la calle, he estado tentada de cogerla pero psss, ¿para qué? he seguido andando y otra, y otra, y otras dos más (a alguien se le ha debido caer una baraja) y he sonreido pensando en que tal vez las cartas me habían venido a buscar para darme un explicacion de por qué no se han cruzado conmigo en siete meses. Tal vez han notado que dejé de ir mirando las aceras buscándolas, y dicen que las mejores cosas se encuentran cuando dejas de buscarlas..¿no?

Miedos paranoicos

El mundo de los blogs es algo bastante curioso que me ha abierto mundos que hasta ahora no conocía. He conocido gente, he leido historias y me he ido dando cuenta de que somos como minúsculas partículas que forman las gotitas de un océano.
Hace un par de noches un sentimiento raro raro me invadió, y todo a raiz de las clases prácticas del coche. Llevo toda la vida montandome en coches, con mis padres, con mi hermana, con ella, e incluso con amigas mías con las que dije que no me montaría jamás por miedo a morir en el intento. Sin embargo, cada vez que llegaba ese momento me limitaba a sentarme en el coche, ponerme el cinturón y buscar una emisora de radio que me alegrara un poco el día. Nunca ví ese riesgo, ni ese peligro que supone ir montada en un coche. Eso lo estoy descubriendo ahora, esta semana.
Estuve pensando en que cualquier mala decisión, o simplemente cruzarte con la persona equivocada en el momento equivocado, puede acabar con todo. Y no es por el hecho de morir en el sentido estricto de que se termina la vida, porque al fin y al cabo morir moriremos todos. Es que me da miedo no poder hacer todo lo que me queda por hacer.
Aquí fue cuando mi mente se fue paseando por los distintos habitáculos de mi pensamiento y llegué a sitios como el blog de las mamás lesbianas,y me puse a pensar en lo que me gustaría ser madre algún día, en el miedo que me da hacerme mayor, o simplemente verme independizada, sola, o con la carrera terminada y sin saber que hacer. Me da miedo el paso de los años y que la gente que me ha visto crecer vaya desapareciendo, fracasar, fallar a las personas que han creído en mí.

Últimamente pienso demasiado en el futuro. No solo en lo que me queda por vivir, sino en cómo lo quiero vivir...y si seré capaz de hacerlo.

Piii piiii! cuidadooo que vooooy

Bien, tras tres días dando clase de coche tengo que comentar varias conclusiones. Lo primero que pensé tras mis primeras dos horas de clase fue - oh Dios mio, no tengo nada de coordinacion motora- Y es que después de haberme pasado casi diez años jugando al baloncesto, haber aprendido a tocar la guitarra y haber aprendido a tocar el piano, pensé que no tendría tantos problemas para coordinar las manos por un lado, y las piernas por otro. ¡Meeeeec! Craso error. Salí del coche con la sensación de haber perdido una hora, (aunque fueran 2 de clase, controlando yo el coche solo fue 1).Eso desembocó en un día bastante desanimado, no se. Era como que me sentía mal por verme tan inutil en algo que me iba a costar taaaaaanto dinero. Todo el mundo se hartó de decirme que era normal, que el primer día suele ser un desastre para todo el mundo. Pero yo me sentía mal conmigo misma, porque soy de ese tipo de personas que no le gustan las cosas que no se le dan bien. Y si algo no se me da bien procuro no hacerlo, para evitarme el ridículo personal, y el ridículo público. Pero las clases de coche es algo que tengo que hacer porque tengo que hacerlo, así que me planté tras varias horas con la cabeza agachada y dije: venga, mañana irá mejor.
Y así fue. Al día siguiente mi clase doble fue bastante mejor. Antonio, mi profesor, me sacó a la autovía, a 110. ¿En serio el coche corría tanto? porque os juro que no parece que vas tan rápido ¿eh? ya me toy viendo fotografiada por todos los radares de España...pero bueno, aunque el último tramo en ciudad fue un poco mas caótico salí mucho mas contenta. Y el tercer día por carretera de escándalo ¿eh? me he asombrado a mi misma y mi profesor también, que me lo ha dicho. Bueno, la cosa ha sido más bien - Yo liandola por la ciudad ¿vale? pero bastante además. Joder, que hay muchos coches y los peatones se cruzan por todas partes!¡Que parecen que están esperando a que pases!- y me ha dicho: -Rocío, ¡por carretera de puta madre, pero por ciudad de puta pena!- y yo -¡Lo se!¡lo se!-. Pero bueno, supongo que igual que el primer día no era capaz de pasar de primera a segunda sin ayuda y ya hoy pongo 5ª por la autovía llevando el volante y todo, en unos días la cosa irá mejor por la ciudad, ¿no?