De acuerdo con varias religiones, dármicas, el karma sería una energia metafísica que se deriva de los actos de las personas. De acuerdo con las leyes del karma, cada una de las sucesivas reencarnaciones quedaría condicionada por los actos realizados en vidas anteriores. Aunque estas religiones expresan diferencias en el significado misma de la palabra karma, tienen una base común de interpretación. Generalmente se interpreta como una ley cósmica de retribución,o de causa y efecto.
(Para más información, por favor, recurra a wikipedia...)
Pero sí, la idea básica del karma es: Realiza acciones buenas, y se te devolveran acciones buenas. Así como si realizas actos poco decentes, se te devolvera la misma moneda.
Las personas, cuando nos hacen una putada (hablando vulgar,pero mas claramente que el agua de una depuradora) tendemos a pensar que la otra persona se ha salido con la suya. Que ha cumplido su cometido. Simplemente porque nosotros nos sentimos como un trapo usado, mientras que la otra persona se ha ido de rositas sin aparentemente niguna consecuencia personal. Pero la experiencia, corta gracias a dios, de personas poco íntegras me ha enseñado que el tiempo pone a cada uno en su lugar. Insisto: El karma.
La mentira es algo que está a la orden del día, sin embargo hay mentiras que van más allá de los limites que se conocen a nivel personal. Yo me he visto involucrada en lo que estoy segura que algún día tendra un término psicológico al que hacer referencia (Quien sabe, ¡igual hasta lo invento yo!) Y como todas las mentiras, acaban por descubrirse.
Hay un dicho muy popular que reza: Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo; Si el cojo además de estar cojo, pesa alrededor de 34kg,no tiene plaquetas ni leucocitos,no ve por un ojo, ha sufrido una angina de pecho y además ha vuelto repetidamente del otro barrio como si fuera Goku, (Gracias a esto ya se donde están las bolas de dragon) pues la probabilidad de pillarlo se incrementa un tanto por ciento considerable.
Hoy pienso de forma bastante más clara que ayer. muy normal. Una vez pasado en enfado inicial, la tormenta, el cabreo o como queramos llamarlo, las cosas positivas empiezan a dejarse ver tímidamente. Cosas como un perdón esperado, por ejemplo. Y ¿sabéis por qué?.....sí. Por el karma.
El tiempo pone las cosas en su lugar, y yo personalmente, he dejado de tener prisa. ¡Hasta otra!
371'8
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