Otro año que se acaba. En realidad hacer resúmenes del año me da pereza cada vez que llega este día. Más que nada porque la única idea que me asalta una y otra vez es: ¿Dónde está el 2010?. No me he dado cuenta de que se ha pasado el año. Ha sido como si durara un parpadeo, un flash, una movida de cola de oveja.
Sin embargo, tengo la sensación de que han pasado un millón de cosas, de que hace mucho tiempo desde que empezara Enero del 2010 y de que he cambiado, no se si para mejor o para peor (me inclino más para ésto último), pero he cambiado en definitiva.
La gente suele esperar el fin de año con ilusión, con emoción y con alegria, -esto ha quedado como una letra de villancico-. Pero yo soy de esa extraña raza de jóvenes que odian el fin de año. No me gusta absolutamente nada. Y lo peor es que cuando digo: No, yo esta noche no salgo, me miran como si se me hubieran aflojado las tuercas. ¿Tan raro es?. A mi, por norma general no me gusta salir de noche. No me gusta subirme a unos tacones a las doce de la noche, hacer botellón en un descampao' con más frío que escalando iglús, meterme en una discoteca abarrotada (donde habitualmente se te pega un tipo bastante pesado al que le da exactamente igual que le digas que eres lesbiana, hermafrodita, o que eres un hombre). Las copas a 6€ -Por Dios- y suerte si no te queman con un cigarro, pero ese es el menor de los males, porque el pestazo a tabaco que vas a echar toda la noche y al despertarte al día siguiente bien podría acabar con las aglomeraciones de un autobús.
Pues para mí el fin de año es eso, al cubo. Gente más borracha, más tacones, más frio, y más apelotonamiento. Eso sí, pagando una entrada de 50€ por garrafón, canapés fantasma -que nunca se vieron- y música repetitiva. Ojo, hablo desde mi experiencia - como podréis comprobar, nada satisfactoria- Supongo que habrá gente que se lo pasa teta en los cotillones, y yo lo respeto. Pero qué queréis que os diga, yo nunca me lo he pasado bien en un cotillón. Y lo peor es que miraba a mi alrededor y veía a la gente desfasada de la vida, cual Pocholo en Pachá y pensaba, joder, ¿será problema mío?
Así que para ahorrarme el mal rato, y el gasto innecesario de dinero, paso olímpicamente de las salidas nocturas de fin de año. ¿Sabéis cual sería mi plan perfecto?, una casa, con su chimenea. Un grupo de buenos amigos, buena música, vaqueros, cerveza, comida del mercadona, juegos de mesa y risas. Ese sería un buen fin de año para mí. Sí, lo sé. Soy una sosa y eso no lo va a cambiar ni siquiera el 2011. Nos vemos el año que viene.
Un beso
viernes, 31 de diciembre de 2010
lunes, 27 de diciembre de 2010
A la iglesia se le pira el panchito
La iglesia dice que se da más violencia de género entre parejas no-bendecidas-por-el-Señor. Que el maltrato a la mujer se da más en parejas de hecho, etc - estoy segura que le ha faltado un segundo para meter a los homosexuales en el saco -
No si ahora va a resultar que la bendición de la iglesia es como el escudo protector de Harry Potter. Lo que hay que oir.
Un beso
No si ahora va a resultar que la bendición de la iglesia es como el escudo protector de Harry Potter. Lo que hay que oir.
Un beso
viernes, 24 de diciembre de 2010
Feliz Navidad, y Felices 21...o eso espero
No me puedo entretener demasiado, es lo que tiene este día. Así que os deseo una buena noche, unas buenas gambas, mantecaos, sidra, peladillas, o si cenais con pizza, hamburguesa, o sucedáneos también.
Para mi la nochebuena no es solo nochebuena, porque sí, no tuve otro día para nacer. Viva el don de la oportunidad.
Un beso, y feliz navidad
Para mi la nochebuena no es solo nochebuena, porque sí, no tuve otro día para nacer. Viva el don de la oportunidad.
Un beso, y feliz navidad
domingo, 19 de diciembre de 2010
Se va acabando el año..otra vez
No es momento ni de reprocharme a mí mísma que no paso por aquí, ni es momento de ponerme a decir: venga, voy a actualizar todos los días. Porque los propósitos se hacen a principios de año, no a finales.
Así que no me voy a poner trascendental con este tema, y aunque uno de mis propósitos para año nuevo será pasar diariamente por aquí, confieso que los días que quedan de 2010 lo mismo no puedo dejarme caer caer mucho por estos lares. Porque estoy liada, mucho además.
La universidad, los regalos, las cenas navideñas, comidas, quedadas, y lios varios que me voy buscando yo solita que me traen un poco por la calle de la amargura. Y eso que tengo varios temas para comentar. Solo espero que no se me olviden para cuando tenga tiempo para sentarme y escribir.
Por ahora solo voy a comentar que ¡gané el concurso de LSBN! no quepo en mi de la felicidad, de verdad, ¡qué voy a tener una camiseta de LSBN! ¡Qué locura!¡Qué emocionante por Diooooos!
Volveré en breves, I promise
Un beso
Así que no me voy a poner trascendental con este tema, y aunque uno de mis propósitos para año nuevo será pasar diariamente por aquí, confieso que los días que quedan de 2010 lo mismo no puedo dejarme caer caer mucho por estos lares. Porque estoy liada, mucho además.
La universidad, los regalos, las cenas navideñas, comidas, quedadas, y lios varios que me voy buscando yo solita que me traen un poco por la calle de la amargura. Y eso que tengo varios temas para comentar. Solo espero que no se me olviden para cuando tenga tiempo para sentarme y escribir.
Por ahora solo voy a comentar que ¡gané el concurso de LSBN! no quepo en mi de la felicidad, de verdad, ¡qué voy a tener una camiseta de LSBN! ¡Qué locura!¡Qué emocionante por Diooooos!
Volveré en breves, I promise
Un beso
martes, 7 de diciembre de 2010
Ella
Ella se queja de que soy poco expresiva. De que tengo palabras para todos y no para ella. Y la verdad es que en cierto modo lleva razón. Seguro que de la gente que lee este blog, si no han indagado un poco en el pasado, ni siquiera sabrá que ella existe. Y es porque hace mucho tiempo que no aparece entre mis líneas.
Ella es mi otra mitad. Está lo que soy yo, y luego lo que soy a través de ella. Puedes tener un mejor amigo o amiga, pero nunca llegará a ese grado de unión y complicidad como el que llegas a tener con tu pareja, sobre todo si lleváis ya un tiempo, como es nuestro caso.
Tal vez el problema es que dada nuestra situación, que somos compañeras de clase, del mismo grupo de amigas, y que por mucho que nos pese, en nuestras casas no estamos fuera del armario, nos pasamos el 90% del tiempo actuando como si solamente fuesemos amigas. Creo que eso al final acaba pasando factura, al final nos acabamos acostumbrado a actuar así, y acabamos siendo eso, amigas. Pero ella no es solo mi amiga. Y no es solo mi amiga porque yo me muero solo de pensar que pueda irse con otra, y eso, sinceramente, no lo pensamos de nuestras amigas - Y si lo pensáis, convendría que os lo hicieseis mirar-
Llevo tanto tiempo sin hablar de ella tal vez porque últimamente mi forma de sentir, y mi forma de pensar no han sido sanas, o porque yo en todo mi ser no he estado sana. Y ella, al ser la persona que más cerca está de mí, ha sido la persona que más afectada se ha podido ver.
Ella me dice que no le digo que la quiero. Tal vez. Pero la quiero. La quiero por muchas cosas, tantas cosas como pájaros tengo en mi cabeza y que hacen que acabe fatal. La quiero porque siempre está ahí, porque nunca me deja de lado - bueno, obviemos el último encontronazo con sus hormonas, una dura batalla- y porque por muy mal que me porte, y por muy tonta que me ponga, ella siempre termina por perdonarme y consolarme cuando todo se derrumba a mi alrededor.
Hemos pasado por muchas cosas desde que nos conocimos. Buenas, malas, surrealistas y algunas rozando lo catastrófico. Incluso ha habido momentos en los que hemos dejado caer un poco la toalla. Hemos pasado por tanto que me cuesta trabajo recordar cómo era mi vida antes de que ella apareciera. Pero lo que sé es que cada vez que parece que la voy a perder, es como si todo dentro de mi empezara a romperse. Cuando siento que se cansa de mi, que se harta de mis tonterias, noto como si un agujero negro se abriera camino desde mi estómago a mis extremidades destruyendo todo a su paso. Y se que es por mi culpa, que la mayoría de las veces, por no decir todas, es culpa mía que estemos mal. Pero ella se mantiene ahí, sin moverse, sin dudar de lo que siente por mí cuando perfectamente podría coger y mandarme a paseo, y no tener que soportar mis tonterias.
Sé que la quiero porque cuando llega la calma, y no estoy enfadada, ni con ninguno de mis ataques extraños, lo único que me apetece es meterme en una cama con ella y acurrucarme con la nariz en su cuello, y sentir su calor, y su olor. Sé que la quiero porque no me imagino levantandome cada día sabiendo que cuando la vea no va a ser lo que es hoy para mí, sino una amiga más, una compañera más. Sé que la quiero cuando me pongo tan malísima al ver cualquier cosa que no me gusta, y que ella sabe qué es. Y sé que la quiero porque no me imagino queriendo a otra persona que no sea ella, ni puedo imaginarme que ella quiera a otra persona sin que me duelan hasta los huesos.
Ella se queja de que soy poco expresiva. Tal vez sea verdad.
Ella es mi otra mitad. Está lo que soy yo, y luego lo que soy a través de ella. Puedes tener un mejor amigo o amiga, pero nunca llegará a ese grado de unión y complicidad como el que llegas a tener con tu pareja, sobre todo si lleváis ya un tiempo, como es nuestro caso.
Tal vez el problema es que dada nuestra situación, que somos compañeras de clase, del mismo grupo de amigas, y que por mucho que nos pese, en nuestras casas no estamos fuera del armario, nos pasamos el 90% del tiempo actuando como si solamente fuesemos amigas. Creo que eso al final acaba pasando factura, al final nos acabamos acostumbrado a actuar así, y acabamos siendo eso, amigas. Pero ella no es solo mi amiga. Y no es solo mi amiga porque yo me muero solo de pensar que pueda irse con otra, y eso, sinceramente, no lo pensamos de nuestras amigas - Y si lo pensáis, convendría que os lo hicieseis mirar-
Llevo tanto tiempo sin hablar de ella tal vez porque últimamente mi forma de sentir, y mi forma de pensar no han sido sanas, o porque yo en todo mi ser no he estado sana. Y ella, al ser la persona que más cerca está de mí, ha sido la persona que más afectada se ha podido ver.
Ella me dice que no le digo que la quiero. Tal vez. Pero la quiero. La quiero por muchas cosas, tantas cosas como pájaros tengo en mi cabeza y que hacen que acabe fatal. La quiero porque siempre está ahí, porque nunca me deja de lado - bueno, obviemos el último encontronazo con sus hormonas, una dura batalla- y porque por muy mal que me porte, y por muy tonta que me ponga, ella siempre termina por perdonarme y consolarme cuando todo se derrumba a mi alrededor.
Hemos pasado por muchas cosas desde que nos conocimos. Buenas, malas, surrealistas y algunas rozando lo catastrófico. Incluso ha habido momentos en los que hemos dejado caer un poco la toalla. Hemos pasado por tanto que me cuesta trabajo recordar cómo era mi vida antes de que ella apareciera. Pero lo que sé es que cada vez que parece que la voy a perder, es como si todo dentro de mi empezara a romperse. Cuando siento que se cansa de mi, que se harta de mis tonterias, noto como si un agujero negro se abriera camino desde mi estómago a mis extremidades destruyendo todo a su paso. Y se que es por mi culpa, que la mayoría de las veces, por no decir todas, es culpa mía que estemos mal. Pero ella se mantiene ahí, sin moverse, sin dudar de lo que siente por mí cuando perfectamente podría coger y mandarme a paseo, y no tener que soportar mis tonterias.
Sé que la quiero porque cuando llega la calma, y no estoy enfadada, ni con ninguno de mis ataques extraños, lo único que me apetece es meterme en una cama con ella y acurrucarme con la nariz en su cuello, y sentir su calor, y su olor. Sé que la quiero porque no me imagino levantandome cada día sabiendo que cuando la vea no va a ser lo que es hoy para mí, sino una amiga más, una compañera más. Sé que la quiero cuando me pongo tan malísima al ver cualquier cosa que no me gusta, y que ella sabe qué es. Y sé que la quiero porque no me imagino queriendo a otra persona que no sea ella, ni puedo imaginarme que ella quiera a otra persona sin que me duelan hasta los huesos.
Ella se queja de que soy poco expresiva. Tal vez sea verdad.
domingo, 5 de diciembre de 2010
Las nubes
La lluvia habitualmente me pone nostálgica. El frío en sí. Supongo que el hecho de que anochezca a las seis de la tarde, y los rayos de sol brillen por su ausencia - paradoja donde las haya- me pone triste. Me apaga.
Me cambia el humor, el estado de ánimo. Aunque si he de ser realmente sincera, hace ya mucho tiempo que ni mi humor ni mi estado de ánimo son lo que solían ser. Ni yo misma soy la que solía ser.
Supongo que igual que un estudiante que termina medicina sabe con cierta seguridad qué le pasa cuando se encuentra mal por algún motivo, yo se más o menos por donde van los tiros. Pero tampoco eso me abre muchos más caminos que los que cualquier persona tiene.
No se en que momento empezó todo, ni qué pudo ser el detonante. Tampoco se que hacer para mejorar, para sentime mejor. Pero cada vez me cuesta más poner buena cara, sonreir y hacer como que no pasa nada. Cada vez me cuesta más trabajo levantarme de la cama y salir de casa. No puedo expresar lo que siento, porque ya no se si siento. El aplanamiento emocional se ha hecho real hasta un punto que ni yo conocía.
No se en qué momento empezó todo. Pero si se por qué estoy ahora mismo así. Entiendo que haya quien se canse de mi comportamiento, de mi forma de sentir, de mi forma de ser. No puedo reprocharle a nadie que se enfade y prefiera no hablarme. Ni si quiera yo se si quiero que me dejen de verdad, o si esto lo hago para demandar más atención. Ni yo misma se qué quiero. Y lo peor es que tampoco tengo ganas de descubrirlo. Lo único de lo que de verdad siento ganas es de meterme en la cama, taparme por encima de la cabeza y dormir durante días, coger mi resfriado y mi apatía y perderme del mundo un tiempo. Tal vez hasta que vuelva a salir el sol, quien sabe.
Un beso
Me cambia el humor, el estado de ánimo. Aunque si he de ser realmente sincera, hace ya mucho tiempo que ni mi humor ni mi estado de ánimo son lo que solían ser. Ni yo misma soy la que solía ser.
Supongo que igual que un estudiante que termina medicina sabe con cierta seguridad qué le pasa cuando se encuentra mal por algún motivo, yo se más o menos por donde van los tiros. Pero tampoco eso me abre muchos más caminos que los que cualquier persona tiene.
No se en que momento empezó todo, ni qué pudo ser el detonante. Tampoco se que hacer para mejorar, para sentime mejor. Pero cada vez me cuesta más poner buena cara, sonreir y hacer como que no pasa nada. Cada vez me cuesta más trabajo levantarme de la cama y salir de casa. No puedo expresar lo que siento, porque ya no se si siento. El aplanamiento emocional se ha hecho real hasta un punto que ni yo conocía.
No se en qué momento empezó todo. Pero si se por qué estoy ahora mismo así. Entiendo que haya quien se canse de mi comportamiento, de mi forma de sentir, de mi forma de ser. No puedo reprocharle a nadie que se enfade y prefiera no hablarme. Ni si quiera yo se si quiero que me dejen de verdad, o si esto lo hago para demandar más atención. Ni yo misma se qué quiero. Y lo peor es que tampoco tengo ganas de descubrirlo. Lo único de lo que de verdad siento ganas es de meterme en la cama, taparme por encima de la cabeza y dormir durante días, coger mi resfriado y mi apatía y perderme del mundo un tiempo. Tal vez hasta que vuelva a salir el sol, quien sabe.
Un beso
viernes, 3 de diciembre de 2010
Mi amiga C.
Llevo muchos días si actualizar -Ya he perdido la cuenta de las veces que he empezado así una entrada del blog - pero he estado bastante liada estas semanas. Pero hoy empieza el puente de la constitución, de la Inmaculada, o de lo que sea.
A lo largo de estos días me han pasado muchas cosas, muchas muy buenas, otras tal vez no tanto. Pero no voy a hablar ni de la manita de mi Barça, ni de las risas de la clase de farma, ni de los quebraderos de cabeza que nos está dando el viaje, ni de la venta de cajas de delicias navideñas, ni de mis problemas con mi madre.
Hoy me encuentro en un estado indefinido, ese que se te queda cuando no estás ni triste, ni agobiada, ni preocupada, ni alivida, ni alegre. Sino que es un poco de cada uno y te deja esa sensación de estar vacía y a la vez llena y sin saber qué prefieres en este momento.
Ella es una de mis mejores amigas. La conozco desde que tengo uso de razón y recuerdo como cuando éramos pequeñas nunca quería que la sentaran delante mio porque su mata de pelo rizado no me dejaba ver. Hemos sido compañeras de clase toda la vida, menos dos años de la E.S.O, mi amiga C. y yo hemos estado juntas. Con épocas mejores, y peores. Pero al final, ella siempre ha estado conmigo, y en los últimos años, se convirtió en quien es hoy, una de mis mejores amigas y de las pocas con las que sigo manteniendo contacto. En bachillerato se convirtió en uno de mis grandes apoyos y el viaje a Roma fue con ella, aunque vinieran el resto de mis amigas. Compartí autobús con ella, avión con ella, habitación con ella, la cuidé la noche que se puso con 40 de fiebre, y prácticamente pasé con ella todos los días.
Ella es prácticamente la única de todas "mis super amigas" que no ha salido de mi vida¿Por qué? pues porque mi amiga C. también estudia psicología. Tan solo que, por obra y gracia del abecedario, el turno de mañana terminaba en la letra L -la mia- y el turno de tarde empezaba en la letra M - la suya - Así que llevamos cuatro años siendo compañeras, aunque a lo lejos. Pero a diferencia de las que decían ser mis amigas, ella y yo no tenemos problemas con la distancia física. Y siento que la quiero tanto o más que cuando nos veíamos todos los días. Ella siempre está ahí cuando la llamo, siempre tiene una sonrisa cuando nos vemos, y un beso, y un abrazo. Podría decir que mi amiga C. es de esas amigas que tienen un lugar en mi vida para siempre, y es de esas que cuando dices: -Mi amiga C...- se te llena la boca y se te hincha el corazón.
¿Que por qué hablo de mi amiga C. esta noche?, porque hoy, mientras hablaba con ella por teléfono, el coche en el que iba con una amiga y con su novio ha tenido un accidente. Alguien se ha pasado de frenada en un atasco y los han alcanzado por atrás. O eso me ha parecido escuchar de la voz que llamaba a una ambulancia entre los gritos que oía a través del teléfono que se ha quedado descolgado. Me he pasado más de media hora colgada al teléfono. Los diez primeros minutos gritando para que alguien cogiera el móvil y me dijera que había pasado, cómo estaba ella, si estaba bien. Los siguientes me los he pasado llorando y escuchando como llegaba una ambulancia y cómo el personal sanitario hablaba con la gente. Parecía que ninguno de los tres tenía nada grave, podía oirlos hablar. He colgado, y he vuelto a llamar, dos, tres veces. Para que escucharan el teléfono y al menos lo recogieran. He llamado a su novio pero estaba comunicando.Normal. Al final he optado por mandarle un mensaje a ella diciendole que por Dios me llamaran cuando pudieran para saber cómo estaban. Cerca de dos horas después me ha llamado. Y con la voz temblorosa mi amiga C. me ha contado que han tenido un accidente, que estaba bien y que tenía solo una par de fracturas pequeñas.
Ahora tan solo tengo ganas de que vuelva aquí, poder ir a verla y abrazarla. Y decirle todo lo que la quiero, y que he pasado mucho, mucho miedo. Que no se que habría hecho si le llega a pasar algo más grave y que dará igual el tiempo que pase, que ella siempre va a ser una de esas amigas que me hinchan el corazón.
Un beso
A lo largo de estos días me han pasado muchas cosas, muchas muy buenas, otras tal vez no tanto. Pero no voy a hablar ni de la manita de mi Barça, ni de las risas de la clase de farma, ni de los quebraderos de cabeza que nos está dando el viaje, ni de la venta de cajas de delicias navideñas, ni de mis problemas con mi madre.
Hoy me encuentro en un estado indefinido, ese que se te queda cuando no estás ni triste, ni agobiada, ni preocupada, ni alivida, ni alegre. Sino que es un poco de cada uno y te deja esa sensación de estar vacía y a la vez llena y sin saber qué prefieres en este momento.
Ella es una de mis mejores amigas. La conozco desde que tengo uso de razón y recuerdo como cuando éramos pequeñas nunca quería que la sentaran delante mio porque su mata de pelo rizado no me dejaba ver. Hemos sido compañeras de clase toda la vida, menos dos años de la E.S.O, mi amiga C. y yo hemos estado juntas. Con épocas mejores, y peores. Pero al final, ella siempre ha estado conmigo, y en los últimos años, se convirtió en quien es hoy, una de mis mejores amigas y de las pocas con las que sigo manteniendo contacto. En bachillerato se convirtió en uno de mis grandes apoyos y el viaje a Roma fue con ella, aunque vinieran el resto de mis amigas. Compartí autobús con ella, avión con ella, habitación con ella, la cuidé la noche que se puso con 40 de fiebre, y prácticamente pasé con ella todos los días.
Ella es prácticamente la única de todas "mis super amigas" que no ha salido de mi vida¿Por qué? pues porque mi amiga C. también estudia psicología. Tan solo que, por obra y gracia del abecedario, el turno de mañana terminaba en la letra L -la mia- y el turno de tarde empezaba en la letra M - la suya - Así que llevamos cuatro años siendo compañeras, aunque a lo lejos. Pero a diferencia de las que decían ser mis amigas, ella y yo no tenemos problemas con la distancia física. Y siento que la quiero tanto o más que cuando nos veíamos todos los días. Ella siempre está ahí cuando la llamo, siempre tiene una sonrisa cuando nos vemos, y un beso, y un abrazo. Podría decir que mi amiga C. es de esas amigas que tienen un lugar en mi vida para siempre, y es de esas que cuando dices: -Mi amiga C...- se te llena la boca y se te hincha el corazón.
¿Que por qué hablo de mi amiga C. esta noche?, porque hoy, mientras hablaba con ella por teléfono, el coche en el que iba con una amiga y con su novio ha tenido un accidente. Alguien se ha pasado de frenada en un atasco y los han alcanzado por atrás. O eso me ha parecido escuchar de la voz que llamaba a una ambulancia entre los gritos que oía a través del teléfono que se ha quedado descolgado. Me he pasado más de media hora colgada al teléfono. Los diez primeros minutos gritando para que alguien cogiera el móvil y me dijera que había pasado, cómo estaba ella, si estaba bien. Los siguientes me los he pasado llorando y escuchando como llegaba una ambulancia y cómo el personal sanitario hablaba con la gente. Parecía que ninguno de los tres tenía nada grave, podía oirlos hablar. He colgado, y he vuelto a llamar, dos, tres veces. Para que escucharan el teléfono y al menos lo recogieran. He llamado a su novio pero estaba comunicando.Normal. Al final he optado por mandarle un mensaje a ella diciendole que por Dios me llamaran cuando pudieran para saber cómo estaban. Cerca de dos horas después me ha llamado. Y con la voz temblorosa mi amiga C. me ha contado que han tenido un accidente, que estaba bien y que tenía solo una par de fracturas pequeñas.
Ahora tan solo tengo ganas de que vuelva aquí, poder ir a verla y abrazarla. Y decirle todo lo que la quiero, y que he pasado mucho, mucho miedo. Que no se que habría hecho si le llega a pasar algo más grave y que dará igual el tiempo que pase, que ella siempre va a ser una de esas amigas que me hinchan el corazón.
Un beso
lunes, 22 de noviembre de 2010
Lunes Lunes Lunes
Hoy es Lunes - a que no os habíais dado cuenta todavía ¿eh? - Y como la mayoría de los lunes desde que el principio de los tiempos, éstos existen para que adoremos los viernes - En mi caso, los jueves. Pero que a efectos prácticos para mí es lo mismo -
Tal y como se planteaba mi estado de ánimo de ayer por la noche, el Lunes no tenía pinta de ser algo del otro mundo. Ha empezado con una de esas mañanas en las que no sales de la cama ni a la de tres. Malditas sábanas de franela, parecía Espinete en una cama de velcro. Por lo que he tenido que ir acelerada, como no. Y mientras me comía la tostada como un pavo - irónico, la tostada era de pavo-, mis ojos buscanban instintivamente el reloj que está en la cocina - Mierda, las ocho menos cinco, ¿por qué coño no me levantaré antes?-
Estoy entrando en esa fase en la que soy dominada por mi pelo. Él está empezando a tomar el control de mi vida. Y es que he tomado la decisión de dejarmelo largo de nuevo - Sí, ahora es cuando alguien me dice : "¿Y eso? ¡Pero si te queda genial corto!", ¡Sí! ¡Ya se que me queda mejor el pelo corto que largo!¡Pero es algo que tengo que hacer ahora! ¡Lo siento!. Y claro, me dispongo a atravesar esa fase de pelo-ni-corto-ni-largo-me-cago-en-todo-ser-viviente-no-hay-forma-terrenal-de-peinarme. Señor dame paciencia que como me des fuerzas me arranco la cabellera al más puro estilo apache.
Así que nada, la mañana ha sido lenta, y pesada, hasta que ha llegado mi venerada profesora de psicofarmacología. Nos ha hecho un juego atandonos globos a los tobillos - sí, éramos fármacos ionizados. Una larga historia -. Nos los teníamos que explotar unos a otros corriendo por toda la clase, con Alesha Dixon y su The Boy does nothing a todo trapo. Sin duda el mejor momento de la mañana.- Lo tengo grabado en video. Lo subiré un día-
Y ya, esta tarde he tenido que cuidar de mis cuatro primos pequeños. Y me han dejado agotada. Tanto, que cuando he llegado a casa me ha dado como un chungo bastante extraño que me ha tenido postrada en el sofá, de lado y con cara de sufrimiento durante cerca de una hora. Pero que no cunda el pánico, estoy bien - que ya se yo que os preocupais mucho por mis salud, (cof,cof,cof)-
Así que un balance del Lunes: Muy largo. Lo mejor, el juego de farma, y el correo que he leido esta tarde - tú sabes quien eres, muajaja-, que me ha encantando. Lo peor, tener que levantarme esta mañana y mi momento pachuchero de última hora.
Y mañana Martes, todo el día en la universidad. ¡Yuhu! - le dijo la ironía al sarcasmo-
Un beso
Tal y como se planteaba mi estado de ánimo de ayer por la noche, el Lunes no tenía pinta de ser algo del otro mundo. Ha empezado con una de esas mañanas en las que no sales de la cama ni a la de tres. Malditas sábanas de franela, parecía Espinete en una cama de velcro. Por lo que he tenido que ir acelerada, como no. Y mientras me comía la tostada como un pavo - irónico, la tostada era de pavo-, mis ojos buscanban instintivamente el reloj que está en la cocina - Mierda, las ocho menos cinco, ¿por qué coño no me levantaré antes?-
Estoy entrando en esa fase en la que soy dominada por mi pelo. Él está empezando a tomar el control de mi vida. Y es que he tomado la decisión de dejarmelo largo de nuevo - Sí, ahora es cuando alguien me dice : "¿Y eso? ¡Pero si te queda genial corto!", ¡Sí! ¡Ya se que me queda mejor el pelo corto que largo!¡Pero es algo que tengo que hacer ahora! ¡Lo siento!. Y claro, me dispongo a atravesar esa fase de pelo-ni-corto-ni-largo-me-cago-en-todo-ser-viviente-no-hay-forma-terrenal-de-peinarme. Señor dame paciencia que como me des fuerzas me arranco la cabellera al más puro estilo apache.
Así que nada, la mañana ha sido lenta, y pesada, hasta que ha llegado mi venerada profesora de psicofarmacología. Nos ha hecho un juego atandonos globos a los tobillos - sí, éramos fármacos ionizados. Una larga historia -. Nos los teníamos que explotar unos a otros corriendo por toda la clase, con Alesha Dixon y su The Boy does nothing a todo trapo. Sin duda el mejor momento de la mañana.- Lo tengo grabado en video. Lo subiré un día-
Y ya, esta tarde he tenido que cuidar de mis cuatro primos pequeños. Y me han dejado agotada. Tanto, que cuando he llegado a casa me ha dado como un chungo bastante extraño que me ha tenido postrada en el sofá, de lado y con cara de sufrimiento durante cerca de una hora. Pero que no cunda el pánico, estoy bien - que ya se yo que os preocupais mucho por mis salud, (cof,cof,cof)-
Así que un balance del Lunes: Muy largo. Lo mejor, el juego de farma, y el correo que he leido esta tarde - tú sabes quien eres, muajaja-, que me ha encantando. Lo peor, tener que levantarme esta mañana y mi momento pachuchero de última hora.
Y mañana Martes, todo el día en la universidad. ¡Yuhu! - le dijo la ironía al sarcasmo-
Un beso
domingo, 21 de noviembre de 2010
Soy un poliedro de lados frikis
Esa frase la dije hace muchos días. Casi tantos diás como hace que no actualizo el blog. Y es raro, porque todos los días tenía algo interesante que contar pero no encontraba el momento adecuado para sentarme y escribir.
Dos semanas. Una muy buena, y otra menos buena. La buena estuvo genial. Sumida en un pico de positividad -y no teniendo nada que ver con las drogas, ojo- de vez en cuando me asaltaban esas palpitaciones que me dan cuando me emociono demasiado, esas que me hacen soltar una risa nerviosa y dar saltitos en el sitio. Como cuando eres pequeña y la noche antes de una excursión de pronto piensas: -Oh!Es mañana-. Una gran semana con grandes momentos y grandes planes.
Cuando dije esa frase iba hablando con mis amigas, hablando sobre mis gustos variados, y sobre cómo me engancho a casi todo lo que pasa por delante de mis ojos. La conversación fue algo así como:
Yo: Ese es otro de mis lados frikis
Forest: No, Ro. Es que tú tienes muchos lados frikis.
Yo: Sí, soy un poliedro de lados frikis.
Forest: Esa frase en sí es muy, muy friki.
Y sí. Lo soy. Durante esa semana de éxtasis de felicidad, me descargué todos los vídeos de Maca y Esther desde la temporada 8 hasta la temporada 18. Y me puse a verlos. Y eso removió mi lado frikibolleril de una manera pasmosa. Me hizo recordar sensaciones y momentos que hacía mucho que no sacaba a la luz. Sentimientos muy importantes en mi vida que de pronto ví como que pertenecían a una persona que no soy yo. Alguien que hace mucho tiempo fui y que ya no existe. Y este pensamiento, o tal vez la liberación exagerada de serotonina en cantidades industriales,o puede que por los nublos que ocultaron el sol durante los primeros días de la semana, decaí.
Me habría gustado mantener mi estado de ánimo tal y como estuvo esa semana. Hacía mucho, pero que mucho tiempo que no me sentía tan feliz, tan llena de energía. Y ahora otra vez voy arrastrando un poco los pies, sin demasiadas ganas de involucrarme en nada.
Vaya entrada tristona y depresiva que me está quedando. Os juro que no lo pretendía. Pero me acabo de dar cuenta de que Nosolobollo ha privatizado su blog y estoy algo chof de la vida. Qué le vamos a hacer.
Un beso
PD: Edito para decir que mi Lunes ha empezado mejorando ¡El blog de Nosu está vivo!
Dos semanas. Una muy buena, y otra menos buena. La buena estuvo genial. Sumida en un pico de positividad -y no teniendo nada que ver con las drogas, ojo- de vez en cuando me asaltaban esas palpitaciones que me dan cuando me emociono demasiado, esas que me hacen soltar una risa nerviosa y dar saltitos en el sitio. Como cuando eres pequeña y la noche antes de una excursión de pronto piensas: -Oh!Es mañana-. Una gran semana con grandes momentos y grandes planes.
Cuando dije esa frase iba hablando con mis amigas, hablando sobre mis gustos variados, y sobre cómo me engancho a casi todo lo que pasa por delante de mis ojos. La conversación fue algo así como:
Yo: Ese es otro de mis lados frikis
Forest: No, Ro. Es que tú tienes muchos lados frikis.
Yo: Sí, soy un poliedro de lados frikis.
Forest: Esa frase en sí es muy, muy friki.
Y sí. Lo soy. Durante esa semana de éxtasis de felicidad, me descargué todos los vídeos de Maca y Esther desde la temporada 8 hasta la temporada 18. Y me puse a verlos. Y eso removió mi lado frikibolleril de una manera pasmosa. Me hizo recordar sensaciones y momentos que hacía mucho que no sacaba a la luz. Sentimientos muy importantes en mi vida que de pronto ví como que pertenecían a una persona que no soy yo. Alguien que hace mucho tiempo fui y que ya no existe. Y este pensamiento, o tal vez la liberación exagerada de serotonina en cantidades industriales,o puede que por los nublos que ocultaron el sol durante los primeros días de la semana, decaí.
Me habría gustado mantener mi estado de ánimo tal y como estuvo esa semana. Hacía mucho, pero que mucho tiempo que no me sentía tan feliz, tan llena de energía. Y ahora otra vez voy arrastrando un poco los pies, sin demasiadas ganas de involucrarme en nada.
Vaya entrada tristona y depresiva que me está quedando. Os juro que no lo pretendía. Pero me acabo de dar cuenta de que Nosolobollo ha privatizado su blog y estoy algo chof de la vida. Qué le vamos a hacer.
Un beso
PD: Edito para decir que mi Lunes ha empezado mejorando ¡El blog de Nosu está vivo!
miércoles, 10 de noviembre de 2010
Descargas de adrenalina
Siento la tardanza, pero es que he sido captada por la secta del photoshop y mis obligaciones para/con ella me han tenido ocupada estos dos días.
Ya que mi pequeña aventurilla del autorretrato os tenía en ascuas, os comento. Al final y tras darle muchas vueltas - a mi habitación incluída, que la puse patas arriba buscando un puñetero objeto para llevarme- Decidí llevar un balón pequeño de baloncesto, y mis auriculares grandes - en un par de fotos de la cabecera del blog los llevo puestos-. ¿Por qué? Pues bueno, básicamente porque represetaban por un lado, el deporte, y lo importante que ha sido el baloncesto para mí y porque el balón grande no me cabía en la mochila. Y por otro lado, los auriculares por lo que me gustaba la música, y que una vez que dejé el baloncesto fue a lo que me dediqué - No, al final no me llevé la guitarra, que pesa como un cadaver-. Comenté que hacía unos años mi máxima aspiración era presentarme al casting de OT - carcajada general- Pero que mi madre me lo impidió - otra carcajada general-. Incluso empezaron a decir a coro: ¡que cante!¡que cante! y yo con cara de: WTF?. Al final no canté, tranquilos.
Conté muchas más cosas, y me preguntaron si creía que habría tenido éxito en OT. ¿Quién sabe? - Respondí- Mientras mi profesora estaba entusiasmada diciendo que podríamos montar un grupo de música y hacer un concierto al final del curso. Amo a esa mujer, en serio.
Así que nada, me encantó la experiencia. Yo nunca he sido demasiado reacia a ponerme delante del público - Es más, últimamente hasta busco hacerlo -. Será que como desde pequeña he estado cantando delante de todo el mundo, la mínima parte de sangre artística que llevo en el cuerpo de vez en cuando aflora y me domina - Maria del Monte me posee- . Y cada vez más, disfruto de esa sensación de nervios, de sentir como te late el corazón en la garganta y como te tiembla la voz cuando empiezas a hablar. Me encanta notar como me llega la adrenalina a cada rincon del cuerpo, y la sensación de felicidad - porque es felicidad - cuando termino y vuelvo a mi sitio, aún con el corazón acelerado y el pulso para robar panderetas.
Hay algo de adictivo en todo ese ritual, que a mi personalmente me tiene enganchada.
Besos
Ya que mi pequeña aventurilla del autorretrato os tenía en ascuas, os comento. Al final y tras darle muchas vueltas - a mi habitación incluída, que la puse patas arriba buscando un puñetero objeto para llevarme- Decidí llevar un balón pequeño de baloncesto, y mis auriculares grandes - en un par de fotos de la cabecera del blog los llevo puestos-. ¿Por qué? Pues bueno, básicamente porque represetaban por un lado, el deporte, y lo importante que ha sido el baloncesto para mí y porque el balón grande no me cabía en la mochila. Y por otro lado, los auriculares por lo que me gustaba la música, y que una vez que dejé el baloncesto fue a lo que me dediqué - No, al final no me llevé la guitarra, que pesa como un cadaver-. Comenté que hacía unos años mi máxima aspiración era presentarme al casting de OT - carcajada general- Pero que mi madre me lo impidió - otra carcajada general-. Incluso empezaron a decir a coro: ¡que cante!¡que cante! y yo con cara de: WTF?. Al final no canté, tranquilos.
Conté muchas más cosas, y me preguntaron si creía que habría tenido éxito en OT. ¿Quién sabe? - Respondí- Mientras mi profesora estaba entusiasmada diciendo que podríamos montar un grupo de música y hacer un concierto al final del curso. Amo a esa mujer, en serio.
Así que nada, me encantó la experiencia. Yo nunca he sido demasiado reacia a ponerme delante del público - Es más, últimamente hasta busco hacerlo -. Será que como desde pequeña he estado cantando delante de todo el mundo, la mínima parte de sangre artística que llevo en el cuerpo de vez en cuando aflora y me domina - Maria del Monte me posee- . Y cada vez más, disfruto de esa sensación de nervios, de sentir como te late el corazón en la garganta y como te tiembla la voz cuando empiezas a hablar. Me encanta notar como me llega la adrenalina a cada rincon del cuerpo, y la sensación de felicidad - porque es felicidad - cuando termino y vuelvo a mi sitio, aún con el corazón acelerado y el pulso para robar panderetas.
Hay algo de adictivo en todo ese ritual, que a mi personalmente me tiene enganchada.
Besos
domingo, 7 de noviembre de 2010
Creo que estoy en una crisis existencial
Leve,pero crisis. Como España -Que no es tan leve-. Crisis es la palabra de moda, ¿por qué no iba a usarla yo también?. Es domingo, y son más de las ocho. Sólo con eso ya tendría para definir mi crisis. Pero en realidad todo viene de más lejos. Os acordareis de la tarea que tengo para mañana ¿no?. La de llevar un objeto que me identifique y hablar sobre -mi- él. Bueno, pues fijaos a las alturas que estamos y aún no se que llevar ni que decir.
No me preocuparía sino fuera por el hecho de que soy incapaz de ordenar mi cabeza. Y eso me agobia bastante.
Así que en un intento desesperado por buscar algo de inspiración, llevo tres días haciendo cosas poco fructíferas pero la mar de entretenidas. Como por ejemplo: aprender a usar el photoshop. Estoy entusiasmada. Porque nunca había pasado de los insignificantes retoques de las arrugas de la cara y poco más. Pero mi yo freak me ha poseido, y tras haber visto Avatar cuatro veces en menos de dos semanas, me puse a convertirme en Na'vi. Y este es el resultado. ¿No me ha quedado mal para ser una principiante no?
No se, tal vez mañana deba llevarme el portátil como objeto que me identifique. Porque realmente lo hago todo con él. Pero tampoco me convence la idea. Que frustración, por Dios. Mañana contaré que tal ha ido al final la cosa.
Besos
No me preocuparía sino fuera por el hecho de que soy incapaz de ordenar mi cabeza. Y eso me agobia bastante.
Así que en un intento desesperado por buscar algo de inspiración, llevo tres días haciendo cosas poco fructíferas pero la mar de entretenidas. Como por ejemplo: aprender a usar el photoshop. Estoy entusiasmada. Porque nunca había pasado de los insignificantes retoques de las arrugas de la cara y poco más. Pero mi yo freak me ha poseido, y tras haber visto Avatar cuatro veces en menos de dos semanas, me puse a convertirme en Na'vi. Y este es el resultado. ¿No me ha quedado mal para ser una principiante no?
No se, tal vez mañana deba llevarme el portátil como objeto que me identifique. Porque realmente lo hago todo con él. Pero tampoco me convence la idea. Que frustración, por Dios. Mañana contaré que tal ha ido al final la cosa.
Besos
viernes, 5 de noviembre de 2010
¿Y esta gente de dónde sale?
Llevo varios días quedandome -como se suele decir- loca. Y es que están llegando a mis oídos noticias que de verdad, me hace replantearme mi visión de las cosas. A la par que me provocan ciertos arrebatos de instintos asesinos, todo hay que decirlo.
Bien, empecemos. Como no, con nuestro gran amigo Mariano. Sí, voy a mojarme - políticamente hablando-. Rajoy es gilipollas.
Así, como suena. Supongo que a estas alturas, todas las personas que pasen por este blog se habrán enterado de las declaraciones que hizo sobre que "no se comprometía a mantener el matrimonio homosexual" en el caso de que ganara las elecciones. A ver, señoras y señores, ¿cómo un "candidato" a la presidencia del gobierno puede decir eso"?. ¿Sabeis que pienso?, que el asesor de Rajoy en realidad es un infiltrado del PSOE y le "aconseja" decir cosas de ese tipo para que la gente se le eche encima. Porque sino, no tiene ni pies ni cabeza.
Que sí, que el puede pensar así.Pero me parece una barbaridad, sinceramente. Me parece estrepitosamente hipócrita que ahora que están ganando en las estadísticas, se aprovechen para hacer declaraciones como estas. Es como decirlas para que luego, cuando se hagan con el gobierno, digan, "no, si yo esto ya lo avise antes de que me votaran".
Abolir una ley que lo que hace es otorgar derechos, es un acto de retrógrados que deja muy claro el posicionamiento del PP, o en este caso de Rajoy. Me hace gracia que critiquen las politicas sociales del PSOE, diciendo que "están olvidando a los realmente importantes, los ESPAÑOLES", los españoles en paro, los españoles descontentos, los derechos de los españoles, españoles,españoles, y otra vez los españoles. Parece ser que los homosexuales NO somos españoles. Y por tanto, No tenemos derechos.
Rajoy se merece todas las manifestaciones, intervenciones espontáneas, críticas, quejas y realmente, todo lo que se decida hacer contra él. No por pensar así, sino por hacerlo público. Cada uno en su casa puede predicar lo que quiera, pero el candidato a gobernar un país, no puede decir públicamente que en cuanto pueda, va a "quitar" el matrimonio homosexual. Yo os lo digo, no van a pasar más de dos semanas y Rajoy va a rectificar, diciendo algo como "Yo lo que quería decir es que no podemos llamarlo matrimonio, no que no vayan a poder seguir uniéndose parejas del mismo sexo". Pero todos sabemos lo que piensa Rajoy, todos lo sabemos.
No es que esté la mar de contenta con la política de ZP. Pero no le echo la culpa hasta del calentamiento global. La crisis nos habría atacado, y tendríamos el mismo número de parados si durante esta legislatura hubiera gobernado el PP, o rita la cantaora. Pero es muy fácil echarle la culpa al que manda, en vez de hacer algo por ayudar.
Muy probablemente las próximas elecciones las gane el PP y no podremos hacer nada. Nos gobernaran unos pocos -ojo, que no generalizo con la gente del PP, que no todos serán así- homófobos corruptos, eso sí magníficamente vestidos. Lo que yo diga, nos vamos para atrás como las tortugas.
Besos.
Bien, empecemos. Como no, con nuestro gran amigo Mariano. Sí, voy a mojarme - políticamente hablando-. Rajoy es gilipollas.
Así, como suena. Supongo que a estas alturas, todas las personas que pasen por este blog se habrán enterado de las declaraciones que hizo sobre que "no se comprometía a mantener el matrimonio homosexual" en el caso de que ganara las elecciones. A ver, señoras y señores, ¿cómo un "candidato" a la presidencia del gobierno puede decir eso"?. ¿Sabeis que pienso?, que el asesor de Rajoy en realidad es un infiltrado del PSOE y le "aconseja" decir cosas de ese tipo para que la gente se le eche encima. Porque sino, no tiene ni pies ni cabeza.
Que sí, que el puede pensar así.Pero me parece una barbaridad, sinceramente. Me parece estrepitosamente hipócrita que ahora que están ganando en las estadísticas, se aprovechen para hacer declaraciones como estas. Es como decirlas para que luego, cuando se hagan con el gobierno, digan, "no, si yo esto ya lo avise antes de que me votaran".
Abolir una ley que lo que hace es otorgar derechos, es un acto de retrógrados que deja muy claro el posicionamiento del PP, o en este caso de Rajoy. Me hace gracia que critiquen las politicas sociales del PSOE, diciendo que "están olvidando a los realmente importantes, los ESPAÑOLES", los españoles en paro, los españoles descontentos, los derechos de los españoles, españoles,españoles, y otra vez los españoles. Parece ser que los homosexuales NO somos españoles. Y por tanto, No tenemos derechos.
Rajoy se merece todas las manifestaciones, intervenciones espontáneas, críticas, quejas y realmente, todo lo que se decida hacer contra él. No por pensar así, sino por hacerlo público. Cada uno en su casa puede predicar lo que quiera, pero el candidato a gobernar un país, no puede decir públicamente que en cuanto pueda, va a "quitar" el matrimonio homosexual. Yo os lo digo, no van a pasar más de dos semanas y Rajoy va a rectificar, diciendo algo como "Yo lo que quería decir es que no podemos llamarlo matrimonio, no que no vayan a poder seguir uniéndose parejas del mismo sexo". Pero todos sabemos lo que piensa Rajoy, todos lo sabemos.
No es que esté la mar de contenta con la política de ZP. Pero no le echo la culpa hasta del calentamiento global. La crisis nos habría atacado, y tendríamos el mismo número de parados si durante esta legislatura hubiera gobernado el PP, o rita la cantaora. Pero es muy fácil echarle la culpa al que manda, en vez de hacer algo por ayudar.
Muy probablemente las próximas elecciones las gane el PP y no podremos hacer nada. Nos gobernaran unos pocos -ojo, que no generalizo con la gente del PP, que no todos serán así- homófobos corruptos, eso sí magníficamente vestidos. Lo que yo diga, nos vamos para atrás como las tortugas.
Besos.
martes, 2 de noviembre de 2010
Dudas
Mi adorada profesora de psicofarmacología es uno de esos casos excepcionales dentro del mundo docente. Ella es una de esos profesores que caen bien, son buenos en su materia y además, consiguen que la gente apruebe y aprenda al mismo tiempo. Es decir: un caso raro.
Yo la conocí el año pasado cuando me dio Neuropsicología. Y este año he ido de cabeza a cogerme su asignatura optativa única y exclusivamente porque la da ella. Porque yo la psicofarmacología ni de lejos me la habría cogido por otros motivos.
La cuestión es que esta profesora, tiene unos métodos de enseñanza interesantes y le encanta hacer juegos para conocernos mejor y para que perdamos un poco el pánico escénico. La propuesta de este año es el Autorretrato. ¿En qué consiste? Pues en coger un objeto con el que nos sintamos identificados, y salir delante de toda la clase a decir por qué nos sentimos identificados con él y vamos, contar en general cómo somos. Para que los demás nos conozcan un poco mejor.
Mi filosofía de este año es que, "para lo que me queda en el convento, me cago dentro" así que me he apuntado para salir el primer día. Llevo desde el día que me apunté pensando qué decir, qué llevar e incluso qué ponerme. Y todavía no he encontrado respuesta a ninguna de las tres preguntas. Me está costando mucho más trabajo del que pensaba encontrar algo que me defina, vamos, encontrar una definición de mí misma. Y no creía que me costara tanto porque a lo largo de mi vida siempre he tenido más o menos claro quien era. Pero estos días pensando en elaborar un discurso sobre quien soy me han hecho darme cuenta de que no lo se. Y que tampoco se cómo explicarlo ante la gente. Ya se que soy demasiado jóven para saber quien soy - o al menos, eso he oido muchas veces.- Pero miro a mi alrededor y no soy capaz de encontrarme en ninguna parte.
Creo que voy a hacer un trabajo de investigación y voy a leer entradas antiguas del blog. A ver si entre tanta letra me encuentro, y se me ocurre algo que decir el lunes que viene.
Hablaría de Rajoy, pero creo que ese tema lo voy a dejar para mañana, que suficiente tengo con lo que tengo por el momento.
Yo la conocí el año pasado cuando me dio Neuropsicología. Y este año he ido de cabeza a cogerme su asignatura optativa única y exclusivamente porque la da ella. Porque yo la psicofarmacología ni de lejos me la habría cogido por otros motivos.
La cuestión es que esta profesora, tiene unos métodos de enseñanza interesantes y le encanta hacer juegos para conocernos mejor y para que perdamos un poco el pánico escénico. La propuesta de este año es el Autorretrato. ¿En qué consiste? Pues en coger un objeto con el que nos sintamos identificados, y salir delante de toda la clase a decir por qué nos sentimos identificados con él y vamos, contar en general cómo somos. Para que los demás nos conozcan un poco mejor.
Mi filosofía de este año es que, "para lo que me queda en el convento, me cago dentro" así que me he apuntado para salir el primer día. Llevo desde el día que me apunté pensando qué decir, qué llevar e incluso qué ponerme. Y todavía no he encontrado respuesta a ninguna de las tres preguntas. Me está costando mucho más trabajo del que pensaba encontrar algo que me defina, vamos, encontrar una definición de mí misma. Y no creía que me costara tanto porque a lo largo de mi vida siempre he tenido más o menos claro quien era. Pero estos días pensando en elaborar un discurso sobre quien soy me han hecho darme cuenta de que no lo se. Y que tampoco se cómo explicarlo ante la gente. Ya se que soy demasiado jóven para saber quien soy - o al menos, eso he oido muchas veces.- Pero miro a mi alrededor y no soy capaz de encontrarme en ninguna parte.
Creo que voy a hacer un trabajo de investigación y voy a leer entradas antiguas del blog. A ver si entre tanta letra me encuentro, y se me ocurre algo que decir el lunes que viene.
Hablaría de Rajoy, pero creo que ese tema lo voy a dejar para mañana, que suficiente tengo con lo que tengo por el momento.
domingo, 24 de octubre de 2010
Voces
Hacía muchos años que no sentía lo que he sentido hoy. Tal vez porque hacía muchos años que no ocurria lo que desencadena este sentimiento.
De pronto me he vuelto a ver a mi misma, sentada en el suelo con la espalda apoyada en el trozo de pared que hay al lado de mi puerta, poniendo mi oreja en la rendija que dejo abierta sutilmente. Lo justo para escuchar y no ser vista. Me he visto a mi misma, pequeña, como hace años. Asustada, como hace años. Triste, como hace años. Me he visto otra vez aguantando la respiración para no perder detalle de cada palabra, de cada cambio de volumen en las voces.
Y las horas pasan. Y el círculo de argumentos se vuelve a recorrer como un circuito sin fin, una espiral que no tiene un tope. Mismas palabras, mismos reproches, mismas acusaciones. Lágrimas. Pasos apresurados por el pasillo. El tintineo de unas llaves. El sonido de la puerta. Y el silencio. O tal vez solo la ausencia de sonido.
Besos
De pronto me he vuelto a ver a mi misma, sentada en el suelo con la espalda apoyada en el trozo de pared que hay al lado de mi puerta, poniendo mi oreja en la rendija que dejo abierta sutilmente. Lo justo para escuchar y no ser vista. Me he visto a mi misma, pequeña, como hace años. Asustada, como hace años. Triste, como hace años. Me he visto otra vez aguantando la respiración para no perder detalle de cada palabra, de cada cambio de volumen en las voces.
Y las horas pasan. Y el círculo de argumentos se vuelve a recorrer como un circuito sin fin, una espiral que no tiene un tope. Mismas palabras, mismos reproches, mismas acusaciones. Lágrimas. Pasos apresurados por el pasillo. El tintineo de unas llaves. El sonido de la puerta. Y el silencio. O tal vez solo la ausencia de sonido.
Besos
martes, 19 de octubre de 2010
La vida en la venas
¿Alguna vez habéis escuchado una canción que os ha provocado una sensación indescriptible?. Hoy me ha pasado a mi. Y me he puesto a escribir con la música de fondo y cuando he querido darme cuenta había rellenado muchas más líneas de las que esperaba. Voy a dejar la música. Si queréis ponerla de fondo mientras leeis la entrada tal vez podais sentir lo que yo he sentido. Tal vez...
Por cierto, el video lo he buscado después de escribirlo todo. Por un momento prometo que me he quedado helada al ver el principio del video...si leeis y lo veis tal vez entedais el por qué.
Rob Costlow LA /Passing By
La vida no era fácil. Y ella se limitaba a sentarse en el alféizar de su ventana mientras la gente, apresurada, abarrotaba las calles. Tan gélidas, tan llenas y tan vacías de esa vida que hacía tanto ruido a su alrededor y que ella no parecía vivir. Las luces cegadoras, las estrellas fugaces. Y después ese círculo amarillo en sus retinas al cerrar los ojos.
La vida nunca fue un paseo, no es algo a lo que se viene a divertirse. La vida es un campo de batalla. Una lucha diaria, constante. Y que probablemente termine venciéndonos mientras nos limitamos a desaparecer de la faz de la tierra. Y sí, nos recordarán las siguientes generaciones. Nuestros hijos, nuestros nietos. Tal vez nuestros bisnietos sepan cómo nos llamábamos. Y puede que esas palabras perdidas, esas fotos olvidadas, esos actos, logros que tanto nos ha costado conseguir, se pierdan en el recuerdo de lo que fuimos una vez y nunca más seremos.
La existencia es fugaz, efímera. Venir para irse. Despertarnos cada día sabiendo que será un día menos de nuestra vida. Horas que no volverán, minutos, segundos que se pierden. Que se gastan como se gastan los neumáticos de un coche en la carretera en verano. Y mientras llora, le asaltan un sinfín de sentimientos. Recuerdos que nunca ha vivido. Ideas, imágenes que tal vez habría deseado convertir en realidad. Todas bajo la luz del atardecer de Julio. Esa luz que solía disfrutar con sus amigas, sentada en el bordillo de cualquier piscina. Ahora le parece que eso sucedió hace siglos y que aquellos fueron los mejores días que vivió. Echaba de menos esos días de sol y de risa. De pensar que eran lo más importante. El ombligo, la esencia de la vida. Que eran las que cambiarían el mundo y que todo se rendiría a sus pies.
Hacerse mayor es simplemente continuar subidos en ese coche al que poco a poco vamos desgastando las ruedas. Sobre el asfalto ardiente de esas mismas tardes de verano. Llevando el pelo suelto, una canción a todo volumen y gritando alguna canción que suene en la radio. Llevando unas gafas de sol, una camisa ancha y una bolsa con lo justo y necesario para no volver en un par de días. Gritando esa letra con sus amigas de toda la vida, sentir que las une algo más allá de ese momento. Ese momento que ella desea que sea para siempre. Abriendo los brazos y notando como el aire levanta su camisa, su pelo y su sonrisa. Y en ese momento no puede sentir más felicidad porque no cree que haya otro momento que equipare esa sensación de plenitud. De libertad.
Para el coche en cualquier recoveco de una carretera, al filo de una montaña. Y ve como se pone el sol mientras bebe las últimas gotas de una botella de cerveza. Y nota como sus hombros chocan con los de esas personas que la han visto crecer. Que han compartido sus travesuras y sus secretos. Que han llorado con ella y han reído en cada momento. Las mira y mira como el sol se esconde tras la montaña. Y es capaz de sentir como la vida puede respirarse. Como puede tocarse. Como en ese preciso instante en el que empieza a notarse la brisa de las noches de verano pararía el tiempo. Y no se haría mayor. Quedarse ahí, congelar ese instante de felicidad sabiendo que no hay que volver a sufrir, ni a llorar.
El sol termina por esconderse. Esa es la mejor hora de las tardes de verano. Esa luz, esa paz. Siempre le encantó esa luz y lo que le hacía sentir. Querría parar el tiempo en ese instante y no volver. Quedarse allí para siempre. Y no pensar en que un día no sería recordada por nadie. No pensar en que la vida se encargaría de borrar sus huellas. En aquel instante ella sentía que su huella era imborrable. Sentía la vida fluir en sus venas. En aquel alféizar de aquella ventana, de aquella casa en aquella abarrotada ciudad, ahora ella sonreía.
Besos
Por cierto, el video lo he buscado después de escribirlo todo. Por un momento prometo que me he quedado helada al ver el principio del video...si leeis y lo veis tal vez entedais el por qué.
Rob Costlow LA /Passing By
La vida no era fácil. Y ella se limitaba a sentarse en el alféizar de su ventana mientras la gente, apresurada, abarrotaba las calles. Tan gélidas, tan llenas y tan vacías de esa vida que hacía tanto ruido a su alrededor y que ella no parecía vivir. Las luces cegadoras, las estrellas fugaces. Y después ese círculo amarillo en sus retinas al cerrar los ojos.
La vida nunca fue un paseo, no es algo a lo que se viene a divertirse. La vida es un campo de batalla. Una lucha diaria, constante. Y que probablemente termine venciéndonos mientras nos limitamos a desaparecer de la faz de la tierra. Y sí, nos recordarán las siguientes generaciones. Nuestros hijos, nuestros nietos. Tal vez nuestros bisnietos sepan cómo nos llamábamos. Y puede que esas palabras perdidas, esas fotos olvidadas, esos actos, logros que tanto nos ha costado conseguir, se pierdan en el recuerdo de lo que fuimos una vez y nunca más seremos.
La existencia es fugaz, efímera. Venir para irse. Despertarnos cada día sabiendo que será un día menos de nuestra vida. Horas que no volverán, minutos, segundos que se pierden. Que se gastan como se gastan los neumáticos de un coche en la carretera en verano. Y mientras llora, le asaltan un sinfín de sentimientos. Recuerdos que nunca ha vivido. Ideas, imágenes que tal vez habría deseado convertir en realidad. Todas bajo la luz del atardecer de Julio. Esa luz que solía disfrutar con sus amigas, sentada en el bordillo de cualquier piscina. Ahora le parece que eso sucedió hace siglos y que aquellos fueron los mejores días que vivió. Echaba de menos esos días de sol y de risa. De pensar que eran lo más importante. El ombligo, la esencia de la vida. Que eran las que cambiarían el mundo y que todo se rendiría a sus pies.
Hacerse mayor es simplemente continuar subidos en ese coche al que poco a poco vamos desgastando las ruedas. Sobre el asfalto ardiente de esas mismas tardes de verano. Llevando el pelo suelto, una canción a todo volumen y gritando alguna canción que suene en la radio. Llevando unas gafas de sol, una camisa ancha y una bolsa con lo justo y necesario para no volver en un par de días. Gritando esa letra con sus amigas de toda la vida, sentir que las une algo más allá de ese momento. Ese momento que ella desea que sea para siempre. Abriendo los brazos y notando como el aire levanta su camisa, su pelo y su sonrisa. Y en ese momento no puede sentir más felicidad porque no cree que haya otro momento que equipare esa sensación de plenitud. De libertad.
Para el coche en cualquier recoveco de una carretera, al filo de una montaña. Y ve como se pone el sol mientras bebe las últimas gotas de una botella de cerveza. Y nota como sus hombros chocan con los de esas personas que la han visto crecer. Que han compartido sus travesuras y sus secretos. Que han llorado con ella y han reído en cada momento. Las mira y mira como el sol se esconde tras la montaña. Y es capaz de sentir como la vida puede respirarse. Como puede tocarse. Como en ese preciso instante en el que empieza a notarse la brisa de las noches de verano pararía el tiempo. Y no se haría mayor. Quedarse ahí, congelar ese instante de felicidad sabiendo que no hay que volver a sufrir, ni a llorar.
El sol termina por esconderse. Esa es la mejor hora de las tardes de verano. Esa luz, esa paz. Siempre le encantó esa luz y lo que le hacía sentir. Querría parar el tiempo en ese instante y no volver. Quedarse allí para siempre. Y no pensar en que un día no sería recordada por nadie. No pensar en que la vida se encargaría de borrar sus huellas. En aquel instante ella sentía que su huella era imborrable. Sentía la vida fluir en sus venas. En aquel alféizar de aquella ventana, de aquella casa en aquella abarrotada ciudad, ahora ella sonreía.
Besos
miércoles, 13 de octubre de 2010
Contradicciones
Yo tengo una amiga. Bueno, tengo muchas amigas. No hablo de buenas amigas o mejores amigas. En este caso hablo de una amiga a secas.
Ella ha sido compañera mía del colegio toda la vida. Aunque en realidad "amiga" mía no fue hasta primero de bachillerato. Digamos que tiene un patrón de personalidad inestable. Dado al narcisismo, la mentira compulsiva, y unos ensordecedores intentos de llamar la atención en todo momento.
Mi amiga es una persona con la que te puedes hartar de reir. De entrar gratis a los sitios, hacer amigos, o pillar pases para cualquier antro. Tiene don de gentes. Es ese tipo de persona que yo nunca seré y por eso en cierto modo - ojo, en cierto modo- la envidio.
Habla más de lo que debe y cuenta más de lo que sabe. Y cuando no tiene nada que contar, se lo inventa. Yo siempre he dicho: mira, mientras a mi no me meta en un follón, que ella viva feliz en su burbuja, que yo pasopalabra. Es eclipsante, cegadora y totalmente absorbente.
Pero lo que quiero recalcar hoy de mi amiga es otra característica que a mi me llama poderosamente la atención: Ella se jacta de ser moderna, liberal, progresista. De que su mejor amigo sea Gay y la llame continuamente a su blackberry para contarle su último ligue. De salir por cierta zona de ambiente de cierta ciudad y alardear de que ha sido de las mejores noches de su vida. E incluso llegarme a decir que yo en -la ciudad donde vive- soy para sus amigos su "amiga lesbiana" y que es la mar de "cool".
Bien, hasta ahí ningún problema. Lo que a mi me resulta contradictorio por tanto es su actitud ante ciertas situaciones. Suena "I will survive" de Gloria Gaynor en una caseta de la feria y ella se niega rotundamente a bailarla, porque es de "gays". Entramos todas a bailar a la caseta de Colega y ella se queda en la puerta sin entrar, vaya a ser que sus queridos amigos de las juventudes del PP - Vamos, ella tan de derechas y tan cumplidora de las ideas que propugnan- la vean en semejante coyuntura y se piensen "lo que no es". Decirme: "A mi las lesbianas me dan asco. Tú porque eres mi amiga y te quiero...pero a mi otra que no se me acerque" y luego vaya dándose besos en los labios con todas sus amigas para echarse fotos y decir: ¡uh! ¡soy una chica salvaje! Y entre esos detalles, un largo etc.
En fin. No se si mi amiga sufre un desdoblamiento de la personalidad, o directamente es que es gilipollas.
Por cierto, os dejo una foto de la caseta de colega de este año. Genial el cartel, genial.
Por cierto, el blog que mencionaba en la entrada anterior es este. Ahora no vayais a abandonarme por ella ¿eh?
Un beso
Ella ha sido compañera mía del colegio toda la vida. Aunque en realidad "amiga" mía no fue hasta primero de bachillerato. Digamos que tiene un patrón de personalidad inestable. Dado al narcisismo, la mentira compulsiva, y unos ensordecedores intentos de llamar la atención en todo momento.
Mi amiga es una persona con la que te puedes hartar de reir. De entrar gratis a los sitios, hacer amigos, o pillar pases para cualquier antro. Tiene don de gentes. Es ese tipo de persona que yo nunca seré y por eso en cierto modo - ojo, en cierto modo- la envidio.
Habla más de lo que debe y cuenta más de lo que sabe. Y cuando no tiene nada que contar, se lo inventa. Yo siempre he dicho: mira, mientras a mi no me meta en un follón, que ella viva feliz en su burbuja, que yo pasopalabra. Es eclipsante, cegadora y totalmente absorbente.
Pero lo que quiero recalcar hoy de mi amiga es otra característica que a mi me llama poderosamente la atención: Ella se jacta de ser moderna, liberal, progresista. De que su mejor amigo sea Gay y la llame continuamente a su blackberry para contarle su último ligue. De salir por cierta zona de ambiente de cierta ciudad y alardear de que ha sido de las mejores noches de su vida. E incluso llegarme a decir que yo en -la ciudad donde vive- soy para sus amigos su "amiga lesbiana" y que es la mar de "cool".
Bien, hasta ahí ningún problema. Lo que a mi me resulta contradictorio por tanto es su actitud ante ciertas situaciones. Suena "I will survive" de Gloria Gaynor en una caseta de la feria y ella se niega rotundamente a bailarla, porque es de "gays". Entramos todas a bailar a la caseta de Colega y ella se queda en la puerta sin entrar, vaya a ser que sus queridos amigos de las juventudes del PP - Vamos, ella tan de derechas y tan cumplidora de las ideas que propugnan- la vean en semejante coyuntura y se piensen "lo que no es". Decirme: "A mi las lesbianas me dan asco. Tú porque eres mi amiga y te quiero...pero a mi otra que no se me acerque" y luego vaya dándose besos en los labios con todas sus amigas para echarse fotos y decir: ¡uh! ¡soy una chica salvaje! Y entre esos detalles, un largo etc.
En fin. No se si mi amiga sufre un desdoblamiento de la personalidad, o directamente es que es gilipollas.
Por cierto, os dejo una foto de la caseta de colega de este año. Genial el cartel, genial.
Por cierto, el blog que mencionaba en la entrada anterior es este. Ahora no vayais a abandonarme por ella ¿eh?
Un beso
martes, 12 de octubre de 2010
En busca de la inspiración perdida
Hoy he hecho algo que llevaba tiempo sin hacer. Me he pasado por un blog del que fui asidua durante mi fatídico mes de agosto y que creo que tuvo mucho que ver en mi época fugazmente brillante del blog. Supongo que en algún momento todos nos sentimos influidos por algo. Modas, películas, estilos musicales o simplemente patrones de comportamiento que nos rodean. Yo me sentí dominada por aquel blog. Por su estilo. Me inspiraba, me alentaba. Me hacía sentir que plantarme frente a esta pantalla blanca valía la pena.
He vuelto a ese blog tras meses de ausencia. Y he vuelto a sentir los mismo que entonces. Es curisoso porque no conozco a esa chica de nada y siento una admiración extraña hacia ella. Hasta el punto de que me impone un respeto que casi roza el miedo. Ya que su manejo de la ironía, de su sarcasmo y su escasez de pelos en la lengua podrían desplumar al gallo más espabilado del corral. Y sin emabargo siento una fascinación por ella, por su forma de vivir y por su forma de ver las cosas que me resulta un tanto patológica a decir verdad.
Es curioso lo que puede llegar a crear un blog en el interior de alguien. Ella no sabrá nada de esto. Ni si quiera sigo su blog de forma pública porque me da hasta vergüenza que pudiera llegar hasta aquí y me leyera - ¿Quien soy yo para merecer que sus ojos divagaran por aquí?- así que me mantengo en la sombra. Empapandome de sus letras que tanto me inspiran. Bebiendo de sus experiencias y soltando alguna que otra carcajada silenciosa. Mientras, me sigo peleando con mi propia musa de la inspiración.
Besos
He vuelto a ese blog tras meses de ausencia. Y he vuelto a sentir los mismo que entonces. Es curisoso porque no conozco a esa chica de nada y siento una admiración extraña hacia ella. Hasta el punto de que me impone un respeto que casi roza el miedo. Ya que su manejo de la ironía, de su sarcasmo y su escasez de pelos en la lengua podrían desplumar al gallo más espabilado del corral. Y sin emabargo siento una fascinación por ella, por su forma de vivir y por su forma de ver las cosas que me resulta un tanto patológica a decir verdad.
Es curioso lo que puede llegar a crear un blog en el interior de alguien. Ella no sabrá nada de esto. Ni si quiera sigo su blog de forma pública porque me da hasta vergüenza que pudiera llegar hasta aquí y me leyera - ¿Quien soy yo para merecer que sus ojos divagaran por aquí?- así que me mantengo en la sombra. Empapandome de sus letras que tanto me inspiran. Bebiendo de sus experiencias y soltando alguna que otra carcajada silenciosa. Mientras, me sigo peleando con mi propia musa de la inspiración.
Besos
jueves, 7 de octubre de 2010
El último año
Hoy me he dado cuenta de que llevo unos días bastante nostálgica. Creo que todo empezó a desencadenarse cuando decidí rescatar una carpeta antigua - quien dice antigua dice de 3º de E.S.O, osea, siglos casi- La carpeta es de Come y Calla, y he de admitir que me encantó cuando me la compré y no se por qué dejaría de usarla - Tal vez me volviera loca y empezara a forrarla de fotos de Richard Gere- La cuestión es que me apetecía retomar el contacto con la carpeta y le envié una petición de amistad a facebook. Vale no. En realidad la saqué del armario - sí, la caperta también- y al vaciarla para volver a forrarla y demás, me encontré con muchos papeles de hace tropecientos años y ciertamente no pude evitar ponerme algo tierna.
Esa es la punta del iceberg porque a lo largo de la semana, sin quererlo, he ido teniendo una serie de imagenes mentales, como fragmentos de una pelicula, repitiendose en mi mente. Y cada vez que miro a mis amigas me quedo más asombrada: cuatro años. Hace cuatro años que estoy aquí, con ellas. Y prácticamente se acabará en unos meses.
El otro día entré al edificio que ha sido mi aulario estos años de universidad y me crucé con Marinerita, por ejemplo. No se si recordaréis a Marinerita. Ella es una chica que empezó conmigo la carrera, y digo empezó, porque ella debe andar todavía aprobando asignaturas de primero y segundo y por consiguiente, es del género improbable que volvamos a coincidir nunca en una asignatura. Ella era todo lo que yo buscaba - fisicamente- en una chica en aquella época. Y recuerdo la primera vez que la ví como si me hubiera pasado ayer. Recuerdo hasta lo que ella llevaba puesto. Recuerdo la primera vez que me habló o al menos se dirigió a mí. Y yo caí prendada de ella como si me hubieran hechizado. Casi dos años me duró la tontería. Maldito ser marino. Pues la ví, y la saludé con la mano. Y no pude evitar pensar: Dios, han pasado cuatro años desde que la conocí.
Lo mismo cuando pasé por la clase de primero y vi a toda esa gente allí sentada y pienso en mí, y en mis amigas cuando estabamos ahí y decíamos que no nos veíamos terminando la carrera. Y me miro hoy y digo: oh...casi voy a terminar.
O cuando subí las escaleras que llevaban al piso de mi amiga A. en el que tantos ratos hemos echado, los pijama party, las cenas, los partidos de la selección española. Hasta el olor de su portal ya es algo que forma parte de mi.
Estoy bastante sensible y bastante trascendental. Pensando, reflexionando, y planteandome cosas sobre mi vida y sobre lo que quiero o debo hacer. No estoy agobiada. Solo intento ser capaz de tomar decisiones.
Estoy extrañamente motivada con la carrera, la verdad. Estos días de nostalgia me han hecho darme cuenta de que sí que he aprendido cosas durante estos años, que no ha sido dinero tirado como me pensaba - que bien exageramos los andaluces- Pero nose. Tengo ganas de tirar pa'lante y cumplir mis objetivos para este año. Que vivan las metas a largo plazo.
Esa es la punta del iceberg porque a lo largo de la semana, sin quererlo, he ido teniendo una serie de imagenes mentales, como fragmentos de una pelicula, repitiendose en mi mente. Y cada vez que miro a mis amigas me quedo más asombrada: cuatro años. Hace cuatro años que estoy aquí, con ellas. Y prácticamente se acabará en unos meses.
El otro día entré al edificio que ha sido mi aulario estos años de universidad y me crucé con Marinerita, por ejemplo. No se si recordaréis a Marinerita. Ella es una chica que empezó conmigo la carrera, y digo empezó, porque ella debe andar todavía aprobando asignaturas de primero y segundo y por consiguiente, es del género improbable que volvamos a coincidir nunca en una asignatura. Ella era todo lo que yo buscaba - fisicamente- en una chica en aquella época. Y recuerdo la primera vez que la ví como si me hubiera pasado ayer. Recuerdo hasta lo que ella llevaba puesto. Recuerdo la primera vez que me habló o al menos se dirigió a mí. Y yo caí prendada de ella como si me hubieran hechizado. Casi dos años me duró la tontería. Maldito ser marino. Pues la ví, y la saludé con la mano. Y no pude evitar pensar: Dios, han pasado cuatro años desde que la conocí.
Lo mismo cuando pasé por la clase de primero y vi a toda esa gente allí sentada y pienso en mí, y en mis amigas cuando estabamos ahí y decíamos que no nos veíamos terminando la carrera. Y me miro hoy y digo: oh...casi voy a terminar.
O cuando subí las escaleras que llevaban al piso de mi amiga A. en el que tantos ratos hemos echado, los pijama party, las cenas, los partidos de la selección española. Hasta el olor de su portal ya es algo que forma parte de mi.
Estoy bastante sensible y bastante trascendental. Pensando, reflexionando, y planteandome cosas sobre mi vida y sobre lo que quiero o debo hacer. No estoy agobiada. Solo intento ser capaz de tomar decisiones.
Estoy extrañamente motivada con la carrera, la verdad. Estos días de nostalgia me han hecho darme cuenta de que sí que he aprendido cosas durante estos años, que no ha sido dinero tirado como me pensaba - que bien exageramos los andaluces- Pero nose. Tengo ganas de tirar pa'lante y cumplir mis objetivos para este año. Que vivan las metas a largo plazo.
lunes, 4 de octubre de 2010
Cara y Cruz
Cuando parece que no hay nada bonito, nada que me ate a la realidad, paso una tarde con ellos y aunque me terminen agotando por completo, merece la pena. Por como me abrazan al llegar, por como tengo que aguantar que me canten una canción interminable sobre el fundador de su colegio, por como me dicen que me deje el pelo largo, que estaba más guapa. Por como tengo que jugar a "Quique tembleque" mientras mi otra mano es secuestrada por una manita de apenas cuatro meses. Por comer salchichas con ketchup en platos de colores y volver a comerme un yogurt de fresa después de ya no se cuantos años. Por pelearme con ellos para ponerles el pijama, y conseguir que se metan en la cama no sin antes saltar sobre la cama, sobre mi y sobre ellos mismos. Por tener entre mis brazos al más pequeño, intentando -sin éxito- que se durmiera, y que se me quede mirando a los ojos mientras le hablo, y me sonría con la boca, con los ojos, con el corazón. Y que a mi se me caiga la baba, se me empañen los ojos y me duela la cara de sonreirle. Todavía soy capaz de oler a bebé si cierro los ojos. Creo que ese debe ser el olor de la vida. De la felicidad.
Me asfixio
Hoy me siento mal. Me siento pequeña, minúscula, y a la vez me siento enorme en un mundo que se cierne sobre mi cabeza como un plástico. No me gusta una ciudad tan pequeña, con tantos ojos, tantos conocidos, tanta falsedad en sus intentos de parecer moderna y después...después ser igual de retrasada.
Desde hace ya algún tiempo vengo sintiendo que esta ciudad, este ambiente y esta vida se me quedan pequeños. Tengo la sensación de estar perdiendo el tiempo. Tiempo que tal vez podría haber aprovechado mejor haciendo otras cosas, conociendo otros lugares o simplemente viviendo otra vida distinta a la que estoy viviendo ahora.
No me arrepiento de quien soy ni de lo que tengo. Porque se que cuando tomé las decisiones que tomé, lo hice porque sabía que en ese momento era la decisión correcta. Sin embargo hoy, más mayor y con las ideas algo más claras me miro a mi misma y estoy convencida de que si volviera a ese instante, tomaría un camino distinto. Y tal vez hoy ya no sería quien soy.
Llevo muchos días que me duele demasiado la cabeza, en el sentido literal de la expresión. Y no tengo el ánimo muy alto. De ahí que no actualice demasiado. Prometo que paso cada día, leo los demás blogs, e incluso le doy a crear entrada y me planto delante de la pantalla con la total intención de dejar fluir las ideas y esperando, con suerte, escribir algo irónico, divertido e ingenioso. Pero todo lo que consigo es pasarme cinco minutos mirando una pantalla en blanco para más tarde resignarme y asumir que hoy tampoco me llamará la musa para darme alguna idea.
No se. No me siento bien pegando la chapa a los pobres ojos lectores del blog. Por eso tiendo a utilizar el blog bastante poco cuando lo único que me sale escribir es algo relacionado con mi estado de ánimo depresivo. Aún así, creo que os merecéis saber que estoy viva y que sigo pasandome todos los días para ver si tengo algún comentario nuevo.
Por cierto, la chica que "se pasaba el día conectada a mi blog", si lees esto: decirte que leí tu mensaje. Que lo mandaste hace siglos, pero es que hacía siglos que no pasaba por allí. Nada, que sepas que lo había leido y que contesté por allí. ¡Qué ilusión!.
Besos
Desde hace ya algún tiempo vengo sintiendo que esta ciudad, este ambiente y esta vida se me quedan pequeños. Tengo la sensación de estar perdiendo el tiempo. Tiempo que tal vez podría haber aprovechado mejor haciendo otras cosas, conociendo otros lugares o simplemente viviendo otra vida distinta a la que estoy viviendo ahora.
No me arrepiento de quien soy ni de lo que tengo. Porque se que cuando tomé las decisiones que tomé, lo hice porque sabía que en ese momento era la decisión correcta. Sin embargo hoy, más mayor y con las ideas algo más claras me miro a mi misma y estoy convencida de que si volviera a ese instante, tomaría un camino distinto. Y tal vez hoy ya no sería quien soy.
Llevo muchos días que me duele demasiado la cabeza, en el sentido literal de la expresión. Y no tengo el ánimo muy alto. De ahí que no actualice demasiado. Prometo que paso cada día, leo los demás blogs, e incluso le doy a crear entrada y me planto delante de la pantalla con la total intención de dejar fluir las ideas y esperando, con suerte, escribir algo irónico, divertido e ingenioso. Pero todo lo que consigo es pasarme cinco minutos mirando una pantalla en blanco para más tarde resignarme y asumir que hoy tampoco me llamará la musa para darme alguna idea.
No se. No me siento bien pegando la chapa a los pobres ojos lectores del blog. Por eso tiendo a utilizar el blog bastante poco cuando lo único que me sale escribir es algo relacionado con mi estado de ánimo depresivo. Aún así, creo que os merecéis saber que estoy viva y que sigo pasandome todos los días para ver si tengo algún comentario nuevo.
Por cierto, la chica que "se pasaba el día conectada a mi blog", si lees esto: decirte que leí tu mensaje. Que lo mandaste hace siglos, pero es que hacía siglos que no pasaba por allí. Nada, que sepas que lo había leido y que contesté por allí. ¡Qué ilusión!.
Besos
martes, 28 de septiembre de 2010
Sigo sin estar centrada, lo se
Hoy he tenido un día ajetreado. En realidad llevo teniendo días ajetreados ya más de una semana, lo que me ha hecho perder de forma considerable mi ritmo bloguero. Creo que me dio un bajón tras el cambio total de look. Y por lo que veo no solo a mi, ya que de pronto he notado una menor vivacidad en cuanto a comentarios y en el -no- aumento de seguidores. Mea culpa, lo sé. He estado dispersa, intermitente y más bien sosilla.
Pero no quiero abandonar el blog. Porque me gusta, porque me hace sentir bien. Me gusta entrar y escribir, y leer otros blogs. Me gusta tener contacto con la bollosfera, con los blogs de las mamás, con todos los que sigo y me siguen. Me gusta releer entradas antiguas mías y ver como voy avanzando como si mi vida fuera una serie de capitulos y a su vez dividida en distintas temporadas.
Empecé este blog terminando segundo de bachillerato, y esta semana he empezado el que teóricamente debería ser - y legalmente será - mi último curso de la carrera. Cuarto de psicología. Todavía no me lo puedo creer. Me estoy viendo a mi misma hace tres años diciendo: "tss..que cuando menos lo esperemos se han pasado los cuatro años y estamos acabando". Y aquí estamos. No había sido plenamente consciente hasta que esta mañana mi amiga C. me ha dicho: Ro...¿te has dado cuenta de que somos las mayores?
No se. Tengo la sensación de tener muchos planes y de tener solamente una oportunidad para realizarlos. Para cumplirlos. Es ahora o nunca. Pero vamos, que yo sin meterme presión - apenas -
Besos
Pero no quiero abandonar el blog. Porque me gusta, porque me hace sentir bien. Me gusta entrar y escribir, y leer otros blogs. Me gusta tener contacto con la bollosfera, con los blogs de las mamás, con todos los que sigo y me siguen. Me gusta releer entradas antiguas mías y ver como voy avanzando como si mi vida fuera una serie de capitulos y a su vez dividida en distintas temporadas.
Empecé este blog terminando segundo de bachillerato, y esta semana he empezado el que teóricamente debería ser - y legalmente será - mi último curso de la carrera. Cuarto de psicología. Todavía no me lo puedo creer. Me estoy viendo a mi misma hace tres años diciendo: "tss..que cuando menos lo esperemos se han pasado los cuatro años y estamos acabando". Y aquí estamos. No había sido plenamente consciente hasta que esta mañana mi amiga C. me ha dicho: Ro...¿te has dado cuenta de que somos las mayores?
No se. Tengo la sensación de tener muchos planes y de tener solamente una oportunidad para realizarlos. Para cumplirlos. Es ahora o nunca. Pero vamos, que yo sin meterme presión - apenas -
Besos
lunes, 27 de septiembre de 2010
Nunca mais
Este fin de semana me ha quedado claro que Bruce Willis no es el único que ha tropezado dos veces con la misma piedra. ¿Quien?:Yo misma. Juré y perjuré que no me volvería a pasar. Pero bueno, han pasado casi cinco años desde aquel momento - en el que me peleé definitivamente con el vodka- así que no voy a torturarme demasiado y simplemente me mantendré alejada del alcohol el tiempo suficiente como para volver a olvidarme de lo malísima que me he puesto. Dejo patente aquí y por escrito que no pienso volver a beber en una buena temporada.
viernes, 24 de septiembre de 2010
Dispersión
Estos días estoy más dispersa de lo habitual. Me gustaría volver a dejar algo por aquí todos los días pero ahora mismo estoy enganchada a Gossip Girl - entre otras adicciones-
Llevaba bastante tiempo queriendo ver esta serie, y en cosa de un día y medio he visto toda la primera temporada y algunos capitulos de la segunda. Y sí, me han dado ganas de ponerme tacones, y he empezado a usar el teclado QWERTY de mi móvil. Soy una friki.
Hoy he ido al cumpleaños de otro de mis numerosos primos. Cumplía seis años, así que hemos decidido regalarle un pack de rotuladores, plantillas para dibujar, ceras y demás de Bob Esponja cuya caja amarilla y llena de dibujos de los personajes se entretenía en medir un metro aproximadamente.
Durante el tramo que he tenido que andar desde el coche hasta el sitio del cumpleaños, he sentido tropecientos ojos infantiles mirandome, acechandome. He tenido miedo. Me he sentido intimidada por los niños de la calle y temía que de un momento a otro uno enloqueciera y se abalanzara sobre mí.
Mañana tengo una boda a la que no me apetece absolutamente nada ir. Pero nada del verbo nada. Ya os contaré que tal ha ido.
Por cierto, me siento intrigada. Hay días que tengo 52 seguidores, y otros días 53, y otros días otra vez 52. Misterios blogueriles.
Edito tardíamente, pero estaba viendo el canal de Telenovelas - esta historia la contaré otro día- y ha salido este anuncio.
Creo que sobran las palabras. El mundo está gilipollas.
Besos
Llevaba bastante tiempo queriendo ver esta serie, y en cosa de un día y medio he visto toda la primera temporada y algunos capitulos de la segunda. Y sí, me han dado ganas de ponerme tacones, y he empezado a usar el teclado QWERTY de mi móvil. Soy una friki.
Hoy he ido al cumpleaños de otro de mis numerosos primos. Cumplía seis años, así que hemos decidido regalarle un pack de rotuladores, plantillas para dibujar, ceras y demás de Bob Esponja cuya caja amarilla y llena de dibujos de los personajes se entretenía en medir un metro aproximadamente.
Durante el tramo que he tenido que andar desde el coche hasta el sitio del cumpleaños, he sentido tropecientos ojos infantiles mirandome, acechandome. He tenido miedo. Me he sentido intimidada por los niños de la calle y temía que de un momento a otro uno enloqueciera y se abalanzara sobre mí.
Mañana tengo una boda a la que no me apetece absolutamente nada ir. Pero nada del verbo nada. Ya os contaré que tal ha ido.
Por cierto, me siento intrigada. Hay días que tengo 52 seguidores, y otros días 53, y otros días otra vez 52. Misterios blogueriles.
Edito tardíamente, pero estaba viendo el canal de Telenovelas - esta historia la contaré otro día- y ha salido este anuncio.
Creo que sobran las palabras. El mundo está gilipollas.
Besos
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Batman begins
Siento mi ausencia repentina. He tenido mudanza, vuelta a la uni, despedidas varias y algunas cosas más.
He vuelto a casa después de otro verano en mi campo. Y no se. Sentimientos contradictorios. Echo de menos la independencia que tenía alli. La soledad que encontraba siempre que quería. Pero tambien me gusta estar aquí. Me ha dado pena subirme. Pero más pena me ha dado ver como estaba mi habitación.
Así que muy dispuesta yo, y negandome a convivir con la mierda, esta tarde he hecho limpieza general. He vaciado todas las estanterias, ordenado cajones, movido muebles, barrido, fregado, y ordenado todo. ¿Lo más interesante? Lo que he encontrando debajo de mi cama:
Sí, como lo veis. Un murcielago del tamaño de mi mano, tieso como la mojama. Que bicho tan cuirioso. Es como la miniatura de un lobo pero con alas. Un híbrido extraño que se ha quedado con una pose más propia de haberlo pillado con las manos en la masa que de estar cadaver.
La foto no se ve muy nítida por dos motivos:
1) La cámara de mi móvil tampoco es para tirar cohetes
2) Me temblaba el pulso. He visto demasiadas pelis en las que el bicho revive en el momento más inoportuno. Tenía miedo.
En fín. Qué más decir. En realidad es el segundo que aparece ya en mi casa. Hay una especie de plaga aquí en mi residencial. Y sinceramente no me hace nada de gracia pensar en encontrarme a Batman cada vez que me deje una ventana abierta.
Hoy ha sido mi primer día de universidad. Cuarto curso ya -menudo solar-. Demasiado para mi body. ¿Las anécdotas del día? Mi móvil se ha colocado estratégicamente bajo mi barbilla mientras dormía. Imaginad como me ha despertado - mi movil vibra cuando suena la melodía del despertador.- Un par de alumnos despistados al más puro estilo Ted Mosby- Arquitectura 101- y que se nos ha perdido el coche en el aparcamiento del Corte Inlgés. Gracias a Dios a mi no me duró mucho el susto por creemer trepanada, ellos se dieron cuenta de que no era su clase y nosotras encontramos el coche. Vaya día de sobresaltos, copón.
Besos
He vuelto a casa después de otro verano en mi campo. Y no se. Sentimientos contradictorios. Echo de menos la independencia que tenía alli. La soledad que encontraba siempre que quería. Pero tambien me gusta estar aquí. Me ha dado pena subirme. Pero más pena me ha dado ver como estaba mi habitación.
Así que muy dispuesta yo, y negandome a convivir con la mierda, esta tarde he hecho limpieza general. He vaciado todas las estanterias, ordenado cajones, movido muebles, barrido, fregado, y ordenado todo. ¿Lo más interesante? Lo que he encontrando debajo de mi cama:
Sí, como lo veis. Un murcielago del tamaño de mi mano, tieso como la mojama. Que bicho tan cuirioso. Es como la miniatura de un lobo pero con alas. Un híbrido extraño que se ha quedado con una pose más propia de haberlo pillado con las manos en la masa que de estar cadaver.
La foto no se ve muy nítida por dos motivos:
1) La cámara de mi móvil tampoco es para tirar cohetes
2) Me temblaba el pulso. He visto demasiadas pelis en las que el bicho revive en el momento más inoportuno. Tenía miedo.
En fín. Qué más decir. En realidad es el segundo que aparece ya en mi casa. Hay una especie de plaga aquí en mi residencial. Y sinceramente no me hace nada de gracia pensar en encontrarme a Batman cada vez que me deje una ventana abierta.
Hoy ha sido mi primer día de universidad. Cuarto curso ya -menudo solar-. Demasiado para mi body. ¿Las anécdotas del día? Mi móvil se ha colocado estratégicamente bajo mi barbilla mientras dormía. Imaginad como me ha despertado - mi movil vibra cuando suena la melodía del despertador.- Un par de alumnos despistados al más puro estilo Ted Mosby- Arquitectura 101- y que se nos ha perdido el coche en el aparcamiento del Corte Inlgés. Gracias a Dios a mi no me duró mucho el susto por creemer trepanada, ellos se dieron cuenta de que no era su clase y nosotras encontramos el coche. Vaya día de sobresaltos, copón.
Besos
jueves, 16 de septiembre de 2010
New season premiere: Lavado de cara
Sí, pensaréis que cambio más de diseño de blog que de camiseta. Pero si soy sincera, el anterior no me convencía ni desde el principio. Volvía a ser oscuro, apagado.En negro. Y dado que tengo la intención de hacer un lavado de cara general en mi vida, tenía que empezar por algo importante: mi blog. Porque al fin y al cabo el blog se ha convertido en mi paño de lágrimas y en mi via de escape, y verlo tal y como ha estado durante el mes de agosto no hacía más que recordarme el pozo oscuro en el que me he encontrardo exiliada de forma "voluntaria" durante la mayor parte de este verano.
Así que aprovecho, ahora que empieza un nuevo curso, un nuevo año, y estreno actitud, motivación y diseño de blog. Espero que os guste. Siempre puedo modificar cosas si recibo peticiones de mis ojos silenciosos, estoy abierta a nuevas ideas.
Una vez dadas las explicaciones, voy a contar algunas de las cosas que me han pasado estos días - ¿Qué día es hoy? Dios, que laguna mental. Vale,16- Terminé los exámenes el día 10. Al final no ha sido un completo desastre. He aprobado PAM. Sí, la asignatura que mencioné hace unos días. De las otras dos, he suspendido una, y de la otra aún no se nada. Aunque va a correr la misma suerte. Pero he de decir en mi defensa que el profesor está gilipollas. Así, como suena. No voy a entrar en detalles porque no voy a aburriros con los problemas de desdoblamiento de personalidad de cierto personaje, pero vamos, que esta caerá también.No pasa nada -repito- No pasa nada.
Así que una vez liberada de los exámenes, y después de dos días de intensa jornada familiar - afus- he dedicado mi tiempo a ver películas, salir con ella, y comer chocolate - craso error-. De las películas que he visto estos días he de destacar dos que tenía en mi lista de pelis-que-tengo-que-ver-sí-o-sí : Seven y American History X.
De Seven, pues que es una buena película la verdad. Es de ese tipo de películas que peor te deja cuanto más rato pasa tras el final. Cuando de verdad piensas en lo que
ha pasado y te planteas lo sádico de la historia. Yo siempre había oído hablar a mi madre sobre lo desagradable que era Seven, y miles de cosas. Yo qué queréis que os diga, sí. Es dura. Pero después de ver Saw (las cinco), hay pocas cosas de ese género cinematográfico que pueda provocarme sorpresa alguna.
La otra es American History X. Película que veía recomendada por todas partes y que yo me he obligado a ver. ¿Conclusión? Es un peliculón. Con todas las letras. Me encantó y me sobrecogió de la misma manera y caí rendida ante Edward Norton -Que ya me había conquistado previamente con El Ilusionista- He de decir que me dió más miedo esta que Seven a pesar de que Seven trate de asesinatos crueles y psicopatías variadas.
Me da muchisimo miedo el radicalismo, la intoleracia y la violencia. Me da muchisimo miedo lo que se ve en la película y me da mucho miedo que todavía haya grupos de personas que piensen y actúen así. Me dan escalofríos y esto está quedando más largo que un día sin pan. Mañana seguiré contando batallitas.
Un beso
Así que aprovecho, ahora que empieza un nuevo curso, un nuevo año, y estreno actitud, motivación y diseño de blog. Espero que os guste. Siempre puedo modificar cosas si recibo peticiones de mis ojos silenciosos, estoy abierta a nuevas ideas.
Una vez dadas las explicaciones, voy a contar algunas de las cosas que me han pasado estos días - ¿Qué día es hoy? Dios, que laguna mental. Vale,16- Terminé los exámenes el día 10. Al final no ha sido un completo desastre. He aprobado PAM. Sí, la asignatura que mencioné hace unos días. De las otras dos, he suspendido una, y de la otra aún no se nada. Aunque va a correr la misma suerte. Pero he de decir en mi defensa que el profesor está gilipollas. Así, como suena. No voy a entrar en detalles porque no voy a aburriros con los problemas de desdoblamiento de personalidad de cierto personaje, pero vamos, que esta caerá también.No pasa nada -repito- No pasa nada.
Así que una vez liberada de los exámenes, y después de dos días de intensa jornada familiar - afus- he dedicado mi tiempo a ver películas, salir con ella, y comer chocolate - craso error-. De las películas que he visto estos días he de destacar dos que tenía en mi lista de pelis-que-tengo-que-ver-sí-o-sí : Seven y American History X.
De Seven, pues que es una buena película la verdad. Es de ese tipo de películas que peor te deja cuanto más rato pasa tras el final. Cuando de verdad piensas en lo que
ha pasado y te planteas lo sádico de la historia. Yo siempre había oído hablar a mi madre sobre lo desagradable que era Seven, y miles de cosas. Yo qué queréis que os diga, sí. Es dura. Pero después de ver Saw (las cinco), hay pocas cosas de ese género cinematográfico que pueda provocarme sorpresa alguna.
La otra es American History X. Película que veía recomendada por todas partes y que yo me he obligado a ver. ¿Conclusión? Es un peliculón. Con todas las letras. Me encantó y me sobrecogió de la misma manera y caí rendida ante Edward Norton -Que ya me había conquistado previamente con El Ilusionista- He de decir que me dió más miedo esta que Seven a pesar de que Seven trate de asesinatos crueles y psicopatías variadas.
Me da muchisimo miedo el radicalismo, la intoleracia y la violencia. Me da muchisimo miedo lo que se ve en la película y me da mucho miedo que todavía haya grupos de personas que piensen y actúen así. Me dan escalofríos y esto está quedando más largo que un día sin pan. Mañana seguiré contando batallitas.
Un beso
martes, 14 de septiembre de 2010
Lazos
Tener cosas en común con las personas puede ser algo bueno, y algo malo. Si te pareces demasiado a tu pareja, acabáis sumidas en la rutina y en la no-sorpresividad. Si por el contrario teneis aficiones y gustos opuestos, puedes despertarte un día preguntándote quien es esa persona que tienes al lado. Qué te ha llevado a estar con ella.
Pero a veces hay cosas que no se pueden compartir. Enfermedades, dolencias. Sentimientos profundos. Cosas que están al otro lado de la línea que separa lo que "soy" de lo que "somos".
Es esa parte en la que me encierro a veces. Tratando de convencerme a mi misma de que busco otras cosas. Ni siquiera se el qué. Y pienso que ella también busca otras cosas. Tampoco se que el qué. Es entonces cuando me pierdo en la espiral autodestructiva en la que me he visto inmersa en estos días.
Ciertamente no puedo controlar todo lo que siento, ni todo lo que siente ella. Ni lo que siente la gente que nos rodea. Aunque mi complejo de esponja de mar me haga absober las emociones de mi alrededor y acabe por los suelos, para eso tengo que tener cerca a la gente. Y no es el caso.
Lazos. Lazos que nos unen a las personas. Grados de entendimiento. Encontrarte con alguien y sentir que te entiende, que ha vivido lo mismo que tú. Que sabe qué es "eso" que te ocurre exáctamente - teoría por la cual creo que las bollos tienden a reunirse en manadas- Lazos que te unen a otras personas, por encima del amor, de la amistad. Lazos de la experiencia.
Siento tanto miedo cuando veo lazos volar que creo que podría vomitar de la angustia -cosa que a mi peso actual no le haría mucha gracia-. Yo no encuentro mi lazo, porque no se que me ocurre. Y no se si encontraría a una persona en la que poder verme reflejada y que me entendiera completamente. No sabría explicarme. No sabría explicarlo. Como ahora mismo, que creo que de todo esto no se entiende absolutamente nada.
Me gustaría poder entender completamente algunas cosas, y ser ese lazo.
Me gustaría que pudieras entender completamente algunas cosas, y que fueras mi lazo.
Pero yo no los puedo crear, ni tampoco los puedo romper.
Besos
Pero a veces hay cosas que no se pueden compartir. Enfermedades, dolencias. Sentimientos profundos. Cosas que están al otro lado de la línea que separa lo que "soy" de lo que "somos".
Es esa parte en la que me encierro a veces. Tratando de convencerme a mi misma de que busco otras cosas. Ni siquiera se el qué. Y pienso que ella también busca otras cosas. Tampoco se que el qué. Es entonces cuando me pierdo en la espiral autodestructiva en la que me he visto inmersa en estos días.
Ciertamente no puedo controlar todo lo que siento, ni todo lo que siente ella. Ni lo que siente la gente que nos rodea. Aunque mi complejo de esponja de mar me haga absober las emociones de mi alrededor y acabe por los suelos, para eso tengo que tener cerca a la gente. Y no es el caso.
Lazos. Lazos que nos unen a las personas. Grados de entendimiento. Encontrarte con alguien y sentir que te entiende, que ha vivido lo mismo que tú. Que sabe qué es "eso" que te ocurre exáctamente - teoría por la cual creo que las bollos tienden a reunirse en manadas- Lazos que te unen a otras personas, por encima del amor, de la amistad. Lazos de la experiencia.
Siento tanto miedo cuando veo lazos volar que creo que podría vomitar de la angustia -cosa que a mi peso actual no le haría mucha gracia-. Yo no encuentro mi lazo, porque no se que me ocurre. Y no se si encontraría a una persona en la que poder verme reflejada y que me entendiera completamente. No sabría explicarme. No sabría explicarlo. Como ahora mismo, que creo que de todo esto no se entiende absolutamente nada.
Me gustaría poder entender completamente algunas cosas, y ser ese lazo.
Me gustaría que pudieras entender completamente algunas cosas, y que fueras mi lazo.
Pero yo no los puedo crear, ni tampoco los puedo romper.
Besos
domingo, 12 de septiembre de 2010
Voy a reconstruirme, lo prometo :)
La vida es un contínuo subir y bajar. Durante un tiempo estás arriba, y apenas con un movimiento puedes tocar las estrellas. Otras veces estás flotando en mitad de la nada, esperando la aparición de nuevos caminos, de señales. Y otra veces estás bajo tierra, allí donde no llega el sol, por donde no corre el viento.
El carácter cíclico de las cosas, el devenir como diría Heráclito, hace que todas las personas pasen por todas esas fases a lo largo de su vida de una forma rotatoria, constante, y dolorosa.
Lo primero que hacemos al venir al mundo es llorar. Creo que es el preludio de lo que nos espera a lo largo de nuestra estancia en este mundo. Los bebés son seres superiores, os lo aseguro.
Ya he comentado que tengo muchos primos pequeños. Para todos los gustos, niños, niñas, el mayor de trece años y el más pequeño de tres meses. Concretamente a este último, lo bautizaron ayer. Como soy la segunda mayor, y hay un gran salto entre el año de mi nacimiento y el de mi siguiente primo, puedo decir que recuerdo todos y cada uno de los bautizos. Y también he de decir que ayer, me vi mayor. Y no mayor de edad - ni por haberme pintado los labios-, sino por cómo me sentía. Porque yo había tenido en brazos a cada uno de los niños que estaban alli ahora estaban sentados en un banco de la iglesia, con sus vestidos y sus zapatos. Y los veía tan grandes que sentí miedo de ver que, como me entretuviera parpadeando, estarían convertidos en adolescentes. Lo que supondria que yo ya sería una mujer adulta. Fail.
Todo esto parece inconexo, lo sé. Pero en realidad todo está relacionado. Porque ver a mis primos tan pequeños, me ha hecho darme cuenta de la felicidad con la que se vive siendo así. Tan inocente. Cuando todavía se cree en los reyes magos y no se te plantean problemas absurdos y complicados sobre el amor, el dinero, los estudios o la familia. Pero también me ha hecho darme cuenta de que aunque tengamos problemas al crecer y al hacernos mayores, la felicidad que se obtiene en los buenos momentos supera con creces a la felicidad de la niñez. Simplemente porque sabemos valorarla, sabemos lo que cuesta encontrar la luz entre todas las sombras que existen, y sabemos que la vida, a pesar de ser injusta, es el mejor regalo que podríamos tener. Habrá momentos de tristeza absoluta, momentos de éxtasis, de felicidad, de aplanamiento emocional. Pero en eso consiste vivir. Vivir es tener la oportunidad de dejar huella. Por eso no me gustaría volver a ser niña, ni me asusta hacerme mayor. Porque se que aunque vengan momentos malos, habrá momentos buenos. Y me muero por descubrir lo que me depara la vida.
Gracias a todos los ojos que están aquí, conmigo, ayudandome a recoger las piezas rotas y a recomponerlas poco a poco. Volveremos a sonreir, os lo prometo.
El carácter cíclico de las cosas, el devenir como diría Heráclito, hace que todas las personas pasen por todas esas fases a lo largo de su vida de una forma rotatoria, constante, y dolorosa.
Lo primero que hacemos al venir al mundo es llorar. Creo que es el preludio de lo que nos espera a lo largo de nuestra estancia en este mundo. Los bebés son seres superiores, os lo aseguro.
Ya he comentado que tengo muchos primos pequeños. Para todos los gustos, niños, niñas, el mayor de trece años y el más pequeño de tres meses. Concretamente a este último, lo bautizaron ayer. Como soy la segunda mayor, y hay un gran salto entre el año de mi nacimiento y el de mi siguiente primo, puedo decir que recuerdo todos y cada uno de los bautizos. Y también he de decir que ayer, me vi mayor. Y no mayor de edad - ni por haberme pintado los labios-, sino por cómo me sentía. Porque yo había tenido en brazos a cada uno de los niños que estaban alli ahora estaban sentados en un banco de la iglesia, con sus vestidos y sus zapatos. Y los veía tan grandes que sentí miedo de ver que, como me entretuviera parpadeando, estarían convertidos en adolescentes. Lo que supondria que yo ya sería una mujer adulta. Fail.
Todo esto parece inconexo, lo sé. Pero en realidad todo está relacionado. Porque ver a mis primos tan pequeños, me ha hecho darme cuenta de la felicidad con la que se vive siendo así. Tan inocente. Cuando todavía se cree en los reyes magos y no se te plantean problemas absurdos y complicados sobre el amor, el dinero, los estudios o la familia. Pero también me ha hecho darme cuenta de que aunque tengamos problemas al crecer y al hacernos mayores, la felicidad que se obtiene en los buenos momentos supera con creces a la felicidad de la niñez. Simplemente porque sabemos valorarla, sabemos lo que cuesta encontrar la luz entre todas las sombras que existen, y sabemos que la vida, a pesar de ser injusta, es el mejor regalo que podríamos tener. Habrá momentos de tristeza absoluta, momentos de éxtasis, de felicidad, de aplanamiento emocional. Pero en eso consiste vivir. Vivir es tener la oportunidad de dejar huella. Por eso no me gustaría volver a ser niña, ni me asusta hacerme mayor. Porque se que aunque vengan momentos malos, habrá momentos buenos. Y me muero por descubrir lo que me depara la vida.
Gracias a todos los ojos que están aquí, conmigo, ayudandome a recoger las piezas rotas y a recomponerlas poco a poco. Volveremos a sonreir, os lo prometo.
jueves, 9 de septiembre de 2010
Dolor
Me duele el tirón en el esternocleidomastoideo que me mata cada vez que muevo la cabeza instintivamente para apartarme el flequillo de los ojos.
Me duele el pecho, creo que es el frío que estoy pasando con los malditos aires acondicionados.
Me duele la espalda por la totalmente desaconsejable postura que estoy empezando a viciar.
Me pican los ojos, de llorar, de cansancio, del frio.
Pero el dolor físico en sí tan solo acompaña a otro tipo de dolor.
El dolor que sientes cuando abres los ojos y notas como te sube ese malestar desde el estómago extendiendose por todas tus extremidades.
Cuando el primer pensamiento que tienes al despertarte es: no quiero salir de la cama en todo el día. No me apetece enfrentarme al mundo.
El dolor que se esconde debajo de las costillas, y a veces presiona tus pulmones y no te deja respirar.
El dolor, de ese que no puede explicarse con palabras. Cuando sientes que te duele el alma, el corazón, el cerebro.
El dolor que te hiere tanto que hasta llegas ha hacerte daño a tí misma físicamente para sentir algo que no sea eso.
Esa angustia.
Esa desesperación.
Aprietas un poco más fuerte.
Lloras.
Lloras.
Lloras.
Respiras.
Dejas de apretar, de rasgar, de arañar. Y respiras.
Pero el dolor no se va.
Nunca se va.
Me duele el pecho, creo que es el frío que estoy pasando con los malditos aires acondicionados.
Me duele la espalda por la totalmente desaconsejable postura que estoy empezando a viciar.
Me pican los ojos, de llorar, de cansancio, del frio.
Pero el dolor físico en sí tan solo acompaña a otro tipo de dolor.
El dolor que sientes cuando abres los ojos y notas como te sube ese malestar desde el estómago extendiendose por todas tus extremidades.
Cuando el primer pensamiento que tienes al despertarte es: no quiero salir de la cama en todo el día. No me apetece enfrentarme al mundo.
El dolor que se esconde debajo de las costillas, y a veces presiona tus pulmones y no te deja respirar.
El dolor, de ese que no puede explicarse con palabras. Cuando sientes que te duele el alma, el corazón, el cerebro.
El dolor que te hiere tanto que hasta llegas ha hacerte daño a tí misma físicamente para sentir algo que no sea eso.
Esa angustia.
Esa desesperación.
Aprietas un poco más fuerte.
Lloras.
Lloras.
Lloras.
Respiras.
Dejas de apretar, de rasgar, de arañar. Y respiras.
Pero el dolor no se va.
Nunca se va.
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Cerebro congelado
Estoy escribiendo esto en la biblioteca de la universidad. O en Siberia. Teóricamente estaba estudiando. Pero en realidad el frío que hace aquí me impide concentrarme. Así que he optado por ponerme a escribir, que al menos me mantendrá en movimiento y la lenta muerte por hipotermia se retrasará unas horas.
Ayer hice mi segundo examen. Llevo dos de tres y aún no se la nota del primero. Tengo la sospecha de que volveré a quedarme en el cuatro. Lo que provocará la liberación de mi furia – imaginaos a Tormenta en X-men con los ojos en blanco y sus pelos al viento- y el que hice ayer pues básicamente lo mismo. Lo problemático es que ambas son asignaturas de segundo. Y teniendo todo tercero – menos una, mi proximo examen. Malditos números- aprobado, me toca la moral que no me pueda quitar de encima las dos malditas asignaturas del año anterior. Qué cruz. Qué lastre. Qué coñazo.
También he de recalcar que una de ellas es de 12 créditos. Lo que una tercera matriculación supondrían - ..¿Maira?- ¡216€! ¡Solamente una asignatura! A este paso vendo un riñón en E-Bay. No digo más.
Me preocupa más el tema del dinero que el tema de suspenso. Aunque en realidad todo se centra más en la cara de mi padre cuando le diga que no he aprobado ninguna en Septiembre. Eso si va a ser un poema bien construido y no las canciones de Alejandro Sanz.
A ver, cuento un par de anécdotas de mi vida, que últimamente tengo abandonada la vena reallity show sobre mí. La otra tarde, estaba viendo yo un capítulo de True Blood – sí, así es como estudio yo. Luego me quejo de sacar un cuatro- Cuando mi tía – un curioso personaje sexagenario, adorador de Franco y que bajo ningún ningún ningún concepto puede enterarse de mi bollerismo – entró en la habitación. Yo no sé si alguna de mis lectoras – o lectores, desconozco si hay algunos machos en la manada- verá dicha serie. Pero se caracteriza – aparte de ser muy buena- por ser un poco – muy - explícita sexualmente hablando. Así que cuando entró a la habitación, yo pulsé el pause en el BSplayer, a pique de que saliera ahí algo inapropiado. La imagen se congeló en la cara de Jason – que por cierto, vaya manera de perder morbo a lo largo de las tres temporadas. Qué poquito me gusta ¡arg! – Mi tía, como era de esperar miró la pantalla y me dijo:
- Oi, que muchacho tan guapo ¿eh Rorri? – sí, me llaman así – Ese para mí ¿eh?
Le doy al play con intención de quitarle importancia a la imagen de Jason y sale la imagen de una mujer de la que no recuerdo ni la cara. Lo importante es que mi tía dijo:
- Oi, esa no me gusta. Esa mejor para ti –
A ver. Centrémonos. Imaginad por un momento mi cara en ese instante ¿de acuerdo? Bien. ¿La tenéis en mente? Pues fue mucho peor. ¿Qué se supone que me quería decir con eso? Os juro que no entiendo de qué palo va la gente en mi familia. No los entiendo. De verdad que consiguen desconcertarme hasta límites insospechados.
Y haciendo gala de mi frikismo natural, os comento la otra anécdota. Tampoco sé si alguien verá Cómo conocí a vuestra madre. O si habéis visto o no la 5ª temporada. Si es así entenderéis lo que voy a decir a continuación:
- Hoy, por primera vez en mi vida, he visto a mi gemela malvada -
Besos
lunes, 6 de septiembre de 2010
Las bollos me dan miedo
Tras un periodo de inactividad mental - encefalograma plano- voy a intentar volver a retomar mi estado de ánimo natural. No prometo nada. El caso es intentarlo.
Llevo un rato en algo y he pensado que escribiendolo aquí, y proponiendo el debate, tal vez encuentre opiniones dignas de mención. La cuestión en que me encontraba yo navegando por las páginas de Tuenti, y he dado con una lista de páginas para bolleras. Se titula:
LAS LESBIANAS BISEXUALES Y FEMENINAS TAMBIÉN ENTENDEMOS
En un primer momento he pensado: bien. Algo que no es mentira. Reivindicativo. Los hombres deberían enterarse de esto de una puñetera vez. Pero lo que realmente ha captado mi atención es el texto escrito en el blog de dicha página.
<<>>>
Hace años leí un libro de autoayuda, de Jennifer Quiles que se llama Más que amigas. No se si habéis tenido el placer de leerlo, pero a mi me gustó bastante y aborda en varias ocasiones la "homofobia" dentro del propio colectivo homosexual. Y ojo, sobre gustos no hay nada escrito. No estoy diciendo que obligatoriamente a una lesbiana le tenga que gustar una chica masculina. A mi me parece que cada una es libre de tener sus gustos. Por ejemplo yo, me considero medianamente femenina - anque tengo tintes bollos muy marcados, ciertamente- pero yo llevo el pelo corto, me gustan mis vaqueros, mis converse, y mi ropa de pull&bear. Y no considero que tenga un estereotípo de mujer favorita. Sí, hay cosas que me gustan más o me gustán menos. Pero es que si fuera heterosexual habría hombres que ni muerta ¿no?. Pues con las mujeres pasa igual. Cada persona es libre de fijarse en quien quiera, de tener gustos definidos y cerrados. Pero eso no significa que exista la diferenciacion de "estamentos".
Lo que me parece muy fuerte es que cuando apenas se están abriendo los armarios en el siglo XIX, haya chicas que creen páginas que tengan el acceso restringido a las "masculinas" solamente por el hecho de serlo. Como si ser una chica masculina fuera ser de una categoria inferior que las llamadas "bollos de pintalabios". Me dan miedo las bolleras fascistas.
Nos empeñamos en que se nos trate igual que a los heterosexuales y lo que estoy viendo es que nos estamos volviendo tan gilipollas como algunos de ellos.
Llevo un rato en algo y he pensado que escribiendolo aquí, y proponiendo el debate, tal vez encuentre opiniones dignas de mención. La cuestión en que me encontraba yo navegando por las páginas de Tuenti, y he dado con una lista de páginas para bolleras. Se titula:
LAS LESBIANAS BISEXUALES Y FEMENINAS TAMBIÉN ENTENDEMOS
En un primer momento he pensado: bien. Algo que no es mentira. Reivindicativo. Los hombres deberían enterarse de esto de una puñetera vez. Pero lo que realmente ha captado mi atención es el texto escrito en el blog de dicha página.
<<>>>
- Esta es una página que brinda la oportunidad a chicas femeninas que conozcan a otras chicas femeninas, permite exponer dudas o problemas y entre todas ayudar, hacer debates y quedadas. En ningún momento se discrimina a nadie sólo ponemos nombres a las cosas para diferenciarlas. Si no te gusta nuestra ideología no te unas para llamarnos sexistas e hipócritas y luego denunciar nuestros comentarios, todo el mundo tiene derecho a tener su propia opinión siempre que no sea peyorativo. Gracias.
REGLAS:
- NO HOMBRES NI MASCULINAS por favor, os expulso directamente de la página.
- Esto no es una página para buscar cibersexo.
- INVITAD a vuestras amigas, conocidas, vecinas, ciber-amigas, etc que sean femeninas, evidentemente que entiendan.
- Respetad las opiniones de las demás sin denunciar por no estar de acuerdo.
- ¡¡Cuidado con los perfiles falsos que hay mucho salido disfrazado!!
- Expulsaré a toda persona que no entre dentro de los cannones impuestos para pertenecer a esta página y que además muestre un vocabulario retrógrada y obsceno.
- Permitido subir fotos, videos, hacer debates y evidentemente ligotear sin maldad.
¿Cansadas del estereotipo que conlleva el lesbianismo y la bisexualidad femenina? ¿Cansadas de que os digan una y otra ves: "Tú no puedes entender, estás de cachondeo, pero si no se te nota; Eso es porque no has probado a un tío como yo porque sino te vuelves a cambiar de acera"? ¿Cansadas de salir por el ambiente y ver imitaciones baratas de lo que parecen ser niños de 13 años cuando en realidad son chicas de 20, y que sólo se os acerquen tíos porque creen que sois heteros? Pues he aquí nuestro sitio de encuentro, nuestro radio-patio personalizado. Aquí podemos ser todo lo "superficiales" que dicen que somos cuando queremos encontrar una chica como nosotras. Acabemos con los eufemismos que alimentan la hipocresia de esta sociedad. No somos superficiales, somos sinceras. No somos imitadoras de los hombres, somos mujeres de los pies a la cabeza. Una mirada de complicidad vale más que una fachada a medio pintar. No dejemos que generalicen nuestra imagen, no abandonemos lo que somos por el simple hecho de sentirnos libres. Yo soy aire que recorre las calles en busca de esa mejilla que se deje acariciar. Soy la luz que ilumina ese pasillo del cuarto oscuro dejando entrever la realidad. Soy ese incentivo que necesitáis para que salga vuestra voz sin miedo al qué dirán, porque somos muchas y nos vamos a hacer notar. Vota por la feminidad porque existe. Si te gustan las mujeres ¿por qué acabar con una imitación de "hombre"? Esta es la cruda realidad. Somos mujeres y estamos orgullosas de todo lo que conlleva serlo. ¡Feminizate!
No conozco a la creadora de dicha página. Pero su nombe y su expresión escrita me incita a pensar que la madurez brilla por su ausencia - y para que engañarnos, me la he imaginado como una Hitler bollera gritando esto en un balcón de Chueca con un brazalete de colorines metiendo a las bollos masculinas en una cámara de gas -. Y entonces es cuando yo me pregunto, ¿Esto va en serio? ¿De verdad el colectivo homosexual está luchando por no ser discriminado en la sociedad mientras discrimina dentro de su propio ambiente?.Hace años leí un libro de autoayuda, de Jennifer Quiles que se llama Más que amigas. No se si habéis tenido el placer de leerlo, pero a mi me gustó bastante y aborda en varias ocasiones la "homofobia" dentro del propio colectivo homosexual. Y ojo, sobre gustos no hay nada escrito. No estoy diciendo que obligatoriamente a una lesbiana le tenga que gustar una chica masculina. A mi me parece que cada una es libre de tener sus gustos. Por ejemplo yo, me considero medianamente femenina - anque tengo tintes bollos muy marcados, ciertamente- pero yo llevo el pelo corto, me gustan mis vaqueros, mis converse, y mi ropa de pull&bear. Y no considero que tenga un estereotípo de mujer favorita. Sí, hay cosas que me gustan más o me gustán menos. Pero es que si fuera heterosexual habría hombres que ni muerta ¿no?. Pues con las mujeres pasa igual. Cada persona es libre de fijarse en quien quiera, de tener gustos definidos y cerrados. Pero eso no significa que exista la diferenciacion de "estamentos".
Lo que me parece muy fuerte es que cuando apenas se están abriendo los armarios en el siglo XIX, haya chicas que creen páginas que tengan el acceso restringido a las "masculinas" solamente por el hecho de serlo. Como si ser una chica masculina fuera ser de una categoria inferior que las llamadas "bollos de pintalabios". Me dan miedo las bolleras fascistas.
Nos empeñamos en que se nos trate igual que a los heterosexuales y lo que estoy viendo es que nos estamos volviendo tan gilipollas como algunos de ellos.
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